Aunque el objetivo del presente artículo es hablar de los 30 años de la ADI y del desarrollo inmobiliario en la misma época, quiero empezar señalando que el haber contribuido a que no parara nuestra industria, es una de las grandes satisfacciones con las que me voy luego de tres años como presidente de la ADI.
La gente me dice “te tocó bailar con la más fea”, pero yo diría que cuando tomas una posición como esta y lo haces para generar un mejor negocio y un mejor México, suena como contra intuitivo, pero no me pudo haber tocado un mejor momento. Como parte del comité ejecutivo de la ADI, cuando las cosas marchaban bien, íbamos a Hacienda o a Los Pinos y nos recibían con la alfombra roja, y claro que eso era muy gratificante, pero ahora hubo que solventar situaciones adversas.
Uno de mis orgullos es que el día que mis nietos me pregunten qué he hecho en la vida, les diré: «Logré que la industria de la construcción no se parara a la mitad de una de las grandes pandemias». A través del trabajo, logramos que se reabrieran los centros comerciales y no se colapsara el sector comercial mexicano; creo que eso es algo que distingue a los socios de la ADI y el compromiso que tenemos con ellos.
Un poco de historia
La ADI conjunta a 80 de los desarrolladores más grandes del país y en esta Asociación lo que hacemos es ver por los intereses de la industria y de los socios, con una buena la relación con las autoridades, tanto a nivel federal, estatal como local.
Están presentes en la ADI los mercados más importantes como son la Ciudad de México, los centros turísticos, el occidente del país, obviamente liderado por Guadalajara, y las zonas industriales, donde está una parte sustantiva de nuestro quehacer. Sobre este respecto, la CDMX llegó a representar entre el 30 y el 40% de las acciones de nuestro quehacer y mantuvimos una relación con el gobierno y las alcaldías de la CDMX, día a día.
El sector inmobiliario en México es importantísimo, porque es el motor de la economía. Cuando el área inmobiliaria empieza a jalar, quiere decir que viene un ciclo económico positivo al detonar más de 16 ramas de la economía nacional. Obviamente hay zonas donde esto es un poco más y otras donde es un poco menos.
Otro punto del negocio inmobiliario a nivel nacional es representar cerca del 20% del empleo nacional directo e indirecto, porque no solo tienes a los trabajadores de la construcción, es una cadena hacia atrás y hacia adelante que está ligada con la industria de la construcción.
El otro gran tema, es que más del 60% de lo que construimos en el ADI, se queda y opera dentro de un esquema de propiedades de largo plazo, porque no solo producimos vivienda, también producimos oficinas, centros comerciales, hoteles, y esos son inmuebles que se quedan y son operados por nuestros socios con una visión de largo plazo.
Creadores de ciudades
Como desarrolladores, no solamente construimos y operamos el proyecto, va más allá, es una visión de largo plazo. En este sentido, la integración de los planes hacia la comunidad son críticos, porque en la medida en que el entorno florezca dado el proyecto, se crea un valor añadido para el desarrollador, pero también a la comunidad, y eso es uno de los principios centrales que tenemos en los asociados de la ADI.
Hay lugares donde llegas y no hay nada, tienes que crear la infraestructura a partir de cero; en otros casos hay que regenerar ciudades: llegas y la infraestructura está fracturada, no se le ha dado mantenimiento en mucho tiempo por falta de presupuesto, y el desarrollador lo que hace es asegurarse que la infraestructura en el entorno en el que él está se ponga a la par o llegue a un cierto nivel de alta calidad y eso tiene un beneficio; sí lo es para tu desarrollo, también es para toda la comunidad. Te aseguras que tenga agua, energía y vialidades suficientes, incluso las banquetas necesarias y hacer una gran ciudad, e integrar el proyecto a la comunidad.
Grandes inversiones
Es muy importante mencionar que en los últimos 30 años ha habido una transformación profunda de la industria inmobiliaria y diría que si lo viéramos en sexenios, que van muy ligados a los ciclos económicos, en los primeros sexenios de la ADI se invertían entre 5 mil y 8 mil millones de dólares (mdd) cada seis años, pero llegaron a ser cerca de 30 mil mdd en el sexenio pasado donde tuvimos un pico, periodo en el que hubo una gran expansión de todos los subsectores que toca el desarrollo inmobiliario: industrial, turístico, habitacional, centros comerciales, usos mixtos, etc.
Está proyectado que para este sexenio, donde desgraciadamente se cruzó la pandemia, estemos invirtiendo entre 18 y 20 mil mdd. Una cifra significativa si tomamos en cuenta que es cuatro veces más que hace 30 años, y considerando la situación muy crítica de los últimos dos años.
Creer en México
La inversión que realizamos los desarrolladores inmobiliarios es con una visión de largo plazo, y eso implica que creemos en México, que debe y seguirá creciendo, y porque nos ha dado grandes oportunidades y grandes retornos a nuestras inversiones y vamos a seguir hacia adelante.
Hay situaciones muy importantes en el sector industrial, obviamente el T-MEC es muy significativo y estamos viendo un crecimiento muy transcendental de todas las industrias ligadas hacia el mercado de Norteamérica.
En este sentido la franja norte y el centro del país tienen un rol muy transcendental. Implica construcción de naves industriales especializadas, que conllevan vivienda, servicios como centros comerciales, hoteles, restaurantes, etc.
Éste es un gran bloque, el otro es el sector turismo, importantísimo para México, dada su localización geográfica, con tres grandes corredores: Riviera Maya, Riviera Nayarit con Puerto Vallarta y Los Cabos. Son polos que estamos viendo que está creciendo de manera sustancial.
También están las ciudades y zonas que siguen creciendo, y destaco el occidente, en particular Guadalajara, que en los últimos años ha mantenido un ritmo de crecimiento muy importante. Nuestros socios desarrolladores y el Capítulo Occidente de la ADI, han generado una relación cercana de diálogo con los gobiernos estatales y municipales que permiten que continúen de manera ordenada el desarrollo inmobiliario en esa zona.
Es vital recalcar que el desarrollo inmobiliario debe generar comunidades que nos permitan tener una vida urbana de alta calidad, ofreciendo a las personas que vivan relativamente cerca de sus trabajos y tengan todo tipo de servicios de infraestructura básica, pero también de entretenimiento, esparcimiento, culturales, religiosos y educación. Convertirlas en zonas que todo sea lo más amable posible para las personas, para vivir y trabajar.
La relación con las autoridades
Pero nada sería fácil sin la participación de las autoridades. Estoy convencido que los desarrolladores solitos no lo podemos hacer y el gobierno tampoco. Tenemos que lograr esta comunión entre todos los actores de la sociedad y hacer mejores ciudades, mejores proyectos inmobiliarios que nos den un ganar-ganar a todos.
Recuerdo el primer día que tomé la presidencia de la ADI en 2019, con los nuevos gobiernos, el del presidente Andrés Manuel López Obrador, y como jefa de gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum.
El primer acto que nos encontramos fue que la doctora Sheinbaum, quien tenía una percepción de que había un grado de corrupción muy alto de la autoridad en el sector inmobiliario y cerró todas las obras, las paró todas. Tuvo muchos efectos negativos, detuvo empleos e inversiones que en algunos casos no regresaron ni van a regresar, y generó una incertidumbre muy importante. Eso ocasionó todo un año de estancamiento en lo que iniciábamos reuniones.
Cuando empezábamos un diálogo positivo, llegó la emergencia sanitaria y se aplazaron dos años las reuniones. Logramos que la industria de la construcción fuera prioritaria como la minería y la farmacéutica, y al cuarto mes lo conseguimos. Eso nos permitió traer de regreso a los millones de trabajadores.
Pero no terminó esto en la industria de la construcción, había que reabrir los centros comerciales, hoteles y oficinas. De la mano del gobierno vimos cómo hacerlo: las restricciones, la toma de temperatura corporal, etc. Logramos reabrir centros comerciales en octubre de 2020 y desgraciadamente a mediados de diciembre, por un nuevo pico de la pandemia, tuvimos que volver a cerrar. En el Valle de México, eso tuvo un efecto negativo muy grave al abrirse hasta febrero o marzo de 2021.
Lo importante para el desarrollo inmobiliario de la Ciudad de México, es que hoy tenemos mesas de trabajo con el gobierno de la ciudad que generan proyectos con ejecución relativamente expedita, algo que no teníamos hace tres años.
El trabajo con el gobierno ha sido intenso y fructífero y me siento satisfecho de ese esfuerzo luego de tres años de presidir la ADI.
DATOS RELEVANTES SOBRE LA ADI
Afiliados
- Cuando la ADI fue fundada, en 1992, contaba con 16 empresas afiliadas.
- En 2018, uno de los mejores años en cuanto a empresas asociadas, había 81 asociados ADI.
- Actualmente la Asociación cuenta con 73 socios.
Proyección de Inversión actual
La inversión proyectada para este periodo es de $20,500 millones de dólares:
- Inversión aplicada: $1,500 millones de dólares, considera desarrollos concluidos en el último año.
- Inversión activa: $18,000 millones de dólares, considera desarrollos en
trámites, en obra o proyecto.
- Inversión por detonar: $1,000 millónes de dólares, considera desarrollos que requieren generar condiciones que impulsen al mercado e inversión.
Datos acumulados (estimados)
Durante los 30 años de la ADI:
- Se han invertido $167,035 millones de dólares.
- Se han construido 190 millones de m2 .
- Se han generado 2,208,850 empleos (se contemplan empleos directos, indirectos, formales e informales).
Los montos de inversión que se presentan en esta sección se encuentran en valor presente.
Texto Enrique Téllez - Presidente Saliente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI)
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