|  

Las metrópolis europeas dominan dos de los observatorios más influyentes en el estudio de las ciudades inteligentes: el IMD Smart City Index 2025 y el IESE Cities in Motion Index, CIMI 2025.

0 No me gusta0

En el caso de Latinoamérica, la Ciudad de México, Santiago de Chile y Buenos Aires son las mejor ubicadas en ambos índices, en posiciones más allá de las primeras 100 posiciones.

Ambas clasificaciones coinciden en lo esencial: una ciudad inteligente no solo es tecnológicamente avanzada, sino socialmente cohesionada, ambientalmente sostenible y económicamente resiliente. Más allá del ranking, ambos documentos funcionan como termómetro de oportunidad urbana: revelan qué localidades capitalizan la tecnología, la cohesión social y la planificación para generar entornos rentables, resilientes y deseables para habitar e invertir.

 

Dos metodologías complementarias, una lectura estratégica

El IMD Smart City Index 2025, elaborado por el World Competitiveness Center de la escuela suiza IMD, clasificó 146 localidades con base en la percepción ciudadana sobre la eficacia urbana en cinco áreas: salud y seguridad, movilidad, actividades culturales, oportunidades económicas y gobernanza. El índice valora la experiencia cotidiana de los habitantes y su relación con las tecnologías implementadas.

Por otro lado, el IESE Cities in Motion Index 2025, desarrollado por la escuela de negocios IESE de la Universidad de Navarra en su décima edición, analizó 183 urbes –85 capitales– desde un enfoque estructural, a partir de 113 unidades de medida divididas en nueve indicadores estratégicos: economía, capital humano, cohesión social, gobernanza, medio ambiente, movilidad, planificación urbana, perfil internacional y tecnología.

Ambos modelos resultan útiles en distintos planos: mientras IMD refleja la percepción local de funcionamiento urbano (útil para analizar riesgo político y retorno social de las inversiones), IESE proporciona una radiografía más dura en datos para evaluar el valor estructural del territorio, útil para planificación estratégica de activos de largo plazo.

 

Real Estate Market & Lifestyle,Real Estate,Real Estate México,El nuevo rostro de las Smart City,Smart City,Smart Cities, DUBÁI ASCENDIÓ del 12° lugar al cuarto global, gracias a su implementación de soluciones digitales en transporte. DUBÁI ASCENDIÓ del 12° lugar al cuarto global, gracias a su implementación de soluciones digitales en transporte.

 

IMD Smart City Index 2025 IESE Cities in Motion Index 2025
1. Zúrich
2. Oslo
3. Ginebra
4. Dubái
5. Abu Dabi
6. Londres
7. Copenhague
8. Canberra
9. Singapur
10. Lausana
1. Londres
2. Nueva York
3. París
4. Tokio
5. Berlín
6. Washington
7. Copenhague
8. Oslo
9. Singapur
10. San Francisco

 

Inversión en infraestructura

El IMD colocó nuevamente a Zúrich como la ciudad más inteligente del mundo, seguida por Oslo, Ginebra, Dubái y Abu Dabi. Estas urbes comparten un par de características clave: fuerte inversión pública en infraestructura urbana y una estrategia de digitalización transversal. Destacan también por su alta disponibilidad de vivienda para renta corporativa, sistemas de transporte integrados, servicios digitales eficientes y planificación basada en datos.

Dubái y Abu Dabi avanzaron posiciones gracias a su apuesta por la gobernanza digital, incentivos para inversores extranjeros y planificación tipo “hub” con orientación al real estate de lujo, salud y turismo financiero. Son epicentros donde el valor urbano se construye a través del diseño de experiencias, más que de infraestructura masiva.

Dubái ascendió del 12° lugar al cuarto global, gracias a su implementación de soluciones digitales en transporte, salud y participación de los habitantes (Abu Dabi ocupaba el décimo escalón en 2024). Mientras tanto, Londres y Copenhague –habituales protagonistas– se mantienen en el top 10, consolidando a Europa como epicentro de innovación urbana.

En contraste, ciudades como Tokio, 108° (86° en 2024) y Nueva York, 49° (34° en 2024) descendieron en la tabla, reflejando tensiones entre una estructura urbana tradicional y los desafíos emergentes en gobernanza digital o acceso equitativo a servicios. La capital australiana, Camberra, descendió del tercero al octavo lugar.

 

 

Representación Geográfica  (CIMI)

Regiones Representadas: 31% de las ciudades son de Europa Occidental, 15% de América Latina, y más del 13% de Asia-Pacífico y Europa del Este
Nuevas Adiciones: Se añadieron ciudades de África (Kampala y Accra), Medio Oriente (Teherán), y Australia (Canberra)
Distribución por Capitales: La mayoría de las ciudades de Europa y América del Norte no son capitales, mientras que muchas de Europa del Este y Medio Oriente sí lo son.

 

Otra visión de la Gran Manzana

En cambio, en el IESE, Londres, Nueva York y París encabezan el ranking 2025 –al igual que desde 2022–, replicando su liderazgo en otras métricas internacionales. Los atributos que las distinguen son: una sólida economía digital, acceso a educación y cultura, y estrategias sostenibles en movilidad y urbanismo. Les siguen Tokio, Copenhague, Seúl y Singapur por su equilibrio entre innovación tecnológica, capital humano de alta calificación y estructuras de gobernanza urbana capaces de atraer capital global.

En estas urbes, el desarrollo inmobiliario responde a estrategias de integración vertical, optimización de uso de suelo, zonificación inteligente y adaptabilidad a modelos híbridos de ocupación (residencial-productiva-recreativa). Allí, el real estate se convierte en herramienta de política pública, no solo en activo financiero.

En el IESE también son identificadas tendencias emergentes, como el ascenso de ciudades “retadoras” –Múnich (15°), Austin (46°) o Montreal (41°)– y las llamadas “de alto potencial”, como Bengaluru (136°), en la India, y Yakarta (145°), que crecen rápidamente desde posiciones intermedias.

 

 

El dilema global: valor urbano vs. asequibilidad

Tanto IMD como IESE coinciden en que el acceso a la vivienda es el reto transversal. En metrópolis como Vancouver, San Francisco, Dublín, Múnich o Ámsterdam, más del 80% de los encuestados (IMD) considera inviable acceder a una vivienda que represente menos del 30% de sus ingresos. Es el “efecto donut” postpandemia: huida hacia suburbios, alza de precios periféricos, y gentrificación en zonas recuperadas.

El real estate se ve obligado a repensar su lógica: ya no basta con construir verticalmente, sino con conectar la periferia a los centros productivos mediante transporte multimodal y servicios digitales. Las localidades más resilientes –según ambos índices– son aquellas que vinculan políticas de densificación inteligente con inversión en movilidad y energía sostenible.

 

 

Desempeño de Ciudades (CIMI)

1° Londres: destaca en capital humano (1), gobernanza (2) y planificación urbana (2). En cohesión social (20) y medio ambiente (34) necesita mejorar

2° Nueva York: sobresale en economía (1) y movilidad (3); enfrenta retos en sostenibilidad ambiental (100) y cohesión social (127)

3° París: fuerte en influencia internacional (2) y capital humano (4); con oportunidades de mejora en sostenibilidad ambiental (57) y cohesión social (62)

4° Tokio: destaca en economía (3) y planificación urbana (1); desafíos en cohesión social (95) y movilidad (42)

5° Berlín: sobresale en gobernanza (3) y retos en economía (70)

 

 

América Latina: rezago estructural, oportunidad estratégica

Los reportes coinciden en el rezago estructural de América Latina. Problemas como desigualdad, alta densidad urbana, gobernanza frágil y brechas tecnológicas impiden un salto cualitativo. Sin embargo, hay señales alentadoras.

Según IESE, Santiago de Chile es la ciudad latinoamericana mejor posicionada (89° global), gracias a su mejora en transporte, gobernanza y planificación urbana. Le siguen Buenos Aires (117°), Ciudad de México (118°), Montevideo (119°) y São Paulo (127°). Estas localidades muestran avances en capital humano, digitalización de servicios y planificación urbana, pero enfrentan brechas críticas en infraestructura, movilidad, gobernanza y seguridad.

Según IESE, las principales fortalezas de la Ciudad de México están en capital humano (universidades, centros culturales), planificación urbana y tecnología. Pero también enfrenta importantes desafíos en cohesión social, seguridad y eficiencia institucional.

En el IMD, la posición de estas mismas urbes es aún más modesta: Ciudad de México se ubica en el lugar 119 de 146; Santiago, 120; San José, 126; Brasilia, 130, y Buenos Aires en el 131, todas calificadas con C o CC en tecnología y estructura urbana, lo que refleja limitaciones en servicios públicos, digitalización y movilidad urbana.

En el caso de la capital mexicana, la encuesta evidencia una percepción negativa de los habitantes respecto a la congestión vial, calidad del aire, inseguridad y acceso a vivienda asequible. Sin embargo, destaca avances en áreas como digitalización de trámites, apps de movilidad y espacios públicos mejorados, lo que sugiere una ventana de oportunidad para alianzas público-privadas orientadas a modelos de inversión urbana regenerativa. La buena noticia es que mejora tres posiciones respecto al año anterior, lo cual evidencia un lento pero constante avance en áreas como conectividad, digitalización de trámites y transporte público.

 

 

Algunas de las 113 unidades de medida de los nueve indicadores estratégicos (IESE Cities in Motion Index, CIMI 2025)

1. Movilidad inteligente: sistemas de transporte público conectados, gestión del tráfico en tiempo real, infraestructura para vehículos eléctricos o alternativos

2. Gobernanza: plataformas abiertas, transparencia en datos públicos (open data), participación ciudadana mediante medios digitales, certificación ISO 37120

3. Sostenibilidad ambiental: eficiencia energética, uso responsable del agua, tratamiento de residuos y monitoreo ambiental a través de sensores

4. Economía inteligente: atracción de talento e inversión en sectores innovadores, digitalización del comercio y los servicios, número de empresas unicornio, presencia de empresas Fortune 500, PIB, facilidades para iniciar un negocio, promoción del emprendimiento

5. Vivienda y urbanismo: desarrollo urbano con criterios de accesibilidad, conectividad y uso mixto del suelo

6. Calidad de vida: salud digital, educación virtual, seguridad urbana con tecnología predictiva, cultura, entretenimiento

7. Conectividad: redes 5G, infraestructura de IoT (Internet de las cosas), conectividad inclusiva y de bajo costo

8. Cohesión Social: índice de criminalidad, índice de Gini, representación de mujeres, índice de paz

9. Perfil Internacional: disponibilidad de aeropuertos, número de hoteles

 

Real Estate Market & Lifestyle,Real Estate,Real Estate México,El nuevo rostro de las Smart City,Smart City,Smart Cities, UN ENFOQUE MULTILATERAL y coordinado, es lo necesario para avanzar hacia un futuro verdaderamente inteligente. UN ENFOQUE MULTILATERAL y coordinado, es lo necesario para avanzar hacia un futuro verdaderamente inteligente.
 

 

México: bajo en el ranking, alto en potencial

En ambos informes, Ciudad de México es la tercera urbe más avanzada de América Latina, pero se ubica muy lejos del top-100 global. No obstante, esto no la convierte en un territorio sin valor, sino en un mercado emergente para desarrolladores con visión estratégica.

Su escala poblacional, densidad y concentración de talento la convierte en un laboratorio ideal para proyectos de vivienda media con integración vertical, usos mixtos, desarrollo orientado al transporte (TOD) y renovación de corredores logísticos obsoletos. La clave está en traducir los desafíos (congestión, inseguridad, informalidad) en soluciones urbanas adaptativas que aumenten el valor del suelo y la percepción de bienestar.

Además, el nearshoring y la reindustrialización están impulsando la demanda de suelo urbano para usos logísticos, empresariales y residenciales en ciudades secundarias mexicanas como Querétaro, Monterrey, Guadalajara o Mérida, que podrían escalar posiciones en futuros rankings si consolidan gobernanza local e infraestructura inteligente.

 

 

 

Perspectivas para Latinoamérica

Ambos informes coinciden en un diagnóstico común: las localidades latinoamericanas tienen potencial, pero requieren estrategias más integrales y sostenidas. IESE recomienda fortalecer la gobernanza participativa, invertir en infraestructura verde y tecnológica, y reducir desigualdades sociales. Asimismo, sugiere a las ciudades de la región avanzar hacia modelos urbanos adaptativos, resilientes y centrados en los habitantes.

Para México y el resto del continente, el desafío no solo es tecnológico: se trata de construir confianza de los residentes, fomentar la inclusión, mejorar la educación y garantizar servicios básicos. Solo así, con un enfoque multilateral y coordinado, será posible avanzar hacia un futuro verdaderamente inteligente.

 

 

 

Para el futuro (CIMI)

1. Promover la planificación participativa y adaptativa

2. Integrar la sostenibilidad como principio central

3. Fomentar la resiliencia económica y social

4. Asegurar la inclusión tecnológica

5. Fomentar la cooperación internacional

6. Medir continuamente el rendimiento y utilizar indicadores CIMI

 

 

 


Texto:Ricardo Villanueva