En un hecho sin precedentes, este año México podría contar con estaciones portátiles de gasolina; las cuales, acabarían con el problema de desabasto que existe en las zonas rurales y municipios pequeños. Así lo firmó Isaías Romero Escalona, presidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
En el marco de la Expogas 2019, realizada en Mérida, Yucatán, Romero explicó a un diario de circulación nacional que el proyecto, propuesto por la AMPES y el Consejo Mexicano de Energía, ya fue enviado a la Secretaría de Energía, por lo que de ser aprobado podría entrar en operación este año.
“Estamos esperando que la secretaria Rocío Nahle apruebe todos los proyectos que van a impulsarse para que durante 30 días se trabajen en la Universidad de Houston y la NASA. Ahí generamos la tecnología y empieza la cascada de proyectos hacia acá”, señaló.
A diferencia de una gasolinera, que tiene un costo de entre 30 y 50 millones de pesos, la creación de una estación portátil costaría un millón y medio de pesos.
“Se van a anunciar proyectos que te van a costar un millón y medio de pesos, con consumos mínimos de 20 a 40 mil litros, para que se ubiquen precisamente en estos centros rurales y poder empezar a crear una cadena de suministro que a través de un distribuidor puedan estar abasteciendo a estos centros”, comentó.
Es preciso señalar que los inversionistas no necesitarían de dispensarios, sólo contenedores marinos, con un tanque interno y dispensarios integrados, que abastecerían a los contenedores.
De acuerdo con Romero Escalona, los contenedores serían sustentables a través de energía solar y eólica, y únicamente servirían para la venta de combustible. El proyecto funcionaría a través de distribuidores que formarían una cadena. En puntos clave, una misma pipa, con una capacidad de 30 mil litros aproximadamente, depositaría distintas cantidades de gasolina en diferentes municipios cercanos a los contenedores.
Con información de El Financiero