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Cubierto con una variedad de materiales sencillos y cálidos, el hotel August cuenta con interiores contemporáneos diseñados por Vincent Van Duysen.
De la mano del arquitecto belga, Vincent Van Duysen, un convento del siglo XIX fue transformado en un hotel de verano. El edificio cuenta con 44 habitaciones, cada una completada con paredes blancas y carpintería verde salvia, además de una selección de lámparas de la marca italiana Flos. La decoración se ha restringido a alfombras tejidas a mano y otomanas de ratán, colocadas al final de las camas.

Las pilastras ornamentadas de la sala y los azulejos decorados se han conservado enteramente, mientras que su gran techo abovedado fue pintado de negro azabache.

En cuanto a las amenidades, además de un spa y una tienda que vende una combinación variada de objetos de estilo de vida, el hotel también cuenta con su propio restaurante, en donde se ofrecen platillos de temporada, elaborados con ingredientes locales; éste ocupa un amplio corredor que recorre la capilla. El hotel August está ubicado en Het Gron Kwartier, que se traduce al inglés como The Green Quarter, una región de ocho hectáreas en Amberes, Bélgica.