La incertidumbre generada entre la población por la pandemia del Coranavirus, está teniendo efectos inmediatos sobre diversas actividades productivas. En particular, el consumo de bienes tendrá efectos positivos y negativos en el corto plazo.
Analistas de diversas instituciones financieras coinciden en que tendrá una mayor repercusión en las compras de bienes duraderos, en tanto los consumidores favorecerán las compras de bienes esenciales.
De acuerdo con un análisis de Banorte, “es probable un repunte temporal en categorías como alimentos, supermercados y cuidado de la salud como parte de las compras preventivas antes del anuncio de medidas más duras. Estos tres subsectores, en conjunto con las ventas por internet, podrían ser los sectores menos impactados, con los primeros siendo una necesidad mientras que los otros permiten el menor contacto posible”.
Sin embargo, del lado contrario, describen los expertos de la institución financiera, “las ventas de combustibles probablemente caerán incluso tras la baja en precios. Los artículos para el esparcimiento también podrían verse fuertemente impactados, con un aumento en el ahorro de las familias debido a medidas precautorias para hacer frente a una posible afectación de salud. Sin embargo y conforme la actividad económica y el empleo sean crecimiento impactados, el poder de compra disminuirá, lo que no creemos que será compensado a pesar de posibles estrategias como descuentos o mayores transferencias y/o compras gubernamentales (e.g. algún estímulo fiscal)”.