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Durante la Pandemia por el virus COVID-19, las autoridades mexicanas han tomado diversas acciones para tratar que los contagios en la población no asciendan.

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Una de las medidas que se ha tomado es la de mantenerse en cuarentena evitando la exposición personal ante el virus, generando así la campaña #QuedateenCasa.

Sin embargo, esto ha implicado, entre otros efectos, que muchas personas pierdan sus ingresos por despidos empresariales, de manera que surgen preguntas del tipo “¿y cómo van a pagarme la renta?” entre los desarrolladores inmobiliarios y propietarios de inmuebles. 

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 15.9% de las viviendas en el país son rentadas.  Solo el 41% de los hogares en renta del país tienen un contrato de arrendamiento, lo que implica que más de la mitad no tiene la certeza jurídica debida para demostrar sus derechos como personas inquilinas y se aumenta el riesgo de que sean desalojadas. 

El 30% de los hogares en México destinan más del 30% de sus ingresos al pago de renta de su vivienda, lo cual supera el máximo recomendado para mantener finanzas personales sanas. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó el 27 de marzo, que la aplicación de medidas de confinamiento completo puede implicar un descenso en la actividad de la economía mexicana de hasta 29 puntos porcentuales.Como consecuencia de esta contingencia, despidos y recortes salariales son medidas que muchos negocios podrían tomar para sostener sus actividades operativas.

La propuesta implica poder ayudar a desarrolladores, asesores inmobiliarios y propietarios de inmuebles que no podrán cobrar la renta en los próximos meses por la situación del COVID-19, incluso forjando alianzas con arrendadores y desarrolladores inmobiliarios como Global Businesses Inc, quienes participarán en la iniciativa cobrando de manera diferida los pagos de los 3 meses que se prevé durará la contingencia, en los meses subsecuentes del contrato de arrendamiento.

“Hemos percibido que existe una gran incertidumbre. Desde antes de la crisis sanitaria, los desarrolladores y propietarios se encontraban entusiastas con las expectativas del segundo semestre de este año, por lo que sumarse a participar en esta iniciativa, no solamente ayuda a generar empatía con sus inquilinos y construir una buena reputación. sino ayudar a México que sin duda hoy nos necesita” dice Daniel Narváez, director de mercadotecnia y comunicación de Lamudi.