Distintas entidades financieras nacionales e internacionales auguran un panorama inestable y desfavorable para la economía mexicana en el presente año. Incluso, dista de mejorar debido a la emergencia sanitaria por coronavirus, pandemia a la que atribuyen pérdidas de hasta 8% en el Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el pronóstico de Bank of America, la economía mexicana se contraerá ese 8% este año debido al desplome de los precios del petróleo y la reducción de la actividad, una estimación que casi se duplicó luego de que esa entidad financiera informara que la baja sería de 4.5 por ciento.
Previamente, el banco BBVA estimó que la economía de México tendrá un retroceso de 4.5%, producto de la expansión del coronavirus en territorio nacional y a la interrupción de las cadenas de suministro, principalmente en la Unión Americana.
“México no está aislado de las disrupciones en las cadenas de valor y será severamente afectado por el previsible desplome de la producción y la demanda en Estados Unidos”, aseveró BBVA.
Proyectó que el impacto dependerá de las acciones que tome el Gobierno federal para contener el brote. “Las decisivas medidas que están tomando otros países son necesarias. Seguramente se terminarán tomando en México, entre más pronto, mucho mejor”.
Casi en el mismo tenor, la calificadora Fitch Ratings informó que espera una caída en el PIB de 4%, lo que significa un drástico ajuste si se considera que el pasado 5 de marzo esperaba un crecimiento del país de uno por ciento. Calculó que en México el consumo caerá 3.6% y la inversión fija descenderá 10 por ciento.
La corporación financiera, por otra parte, prevé una recuperación de la economía mexicana en 2021 con un crecimiento del PIB de 2.1 por ciento. En su Global Economic Outlook del 2 abril de 2020, aclaró que la velocidad con la que evoluciona la pandemia ha requerido otra ronda de recortes en las previsiones del PIB a nivel mundial.