Ya que la industria de la vivienda no es considerada como actividad esencial en México durante la emergencia sanitaria del COVID-19, el gran reto es buscar liquidez; señaló la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
Gonzalo Méndez Dávalos, presidente del organismo, señaló que ante la poca producción y escrituración de viviendas que empezó a reducirse desde marzo, el principal reto para las inmobiliarias es cuidar su liquidez para reducir los daños causados por el virus. En este sentido, es importante que la Asociación de Bancos de México haya determinado postergar hasta seis meses el pago de intereses para créditos puente y revolventes; lo que permite a las empresas contar con una mayor caja de ahorros en esta crisis.
También indicó que a principios de este mes se registró una caída en los números de escrituración y ventas, lo que complica más el panorama de la vivienda; pese a que se tomaron medidas como el trabajo desde casa y el uso de tecnologías para las operaciones comerciales. “No sé que va a pasar en mayo; seguramente la actividad va a disminuir más”; dijo en entrevista con el Financiero.
Adicional, Méndez Dávalos, comentó que la producción de vivienda puede continuar, pues las labores se realizan al aire libre. Y que es una actividad que genera más de 2 millones de empleos y aporta al menos 6.5% del Producto Interno Bruto. Por lo que pidió, nuevamente, que la actividad sea considerada esencial.