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Los autoparteros, textileros, productores de vidrio, de llantas, de pintura, entre otros, reanudarían labores y deben demostrar ante la Secretaría de Economía que son proveedores de la industria.

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Las automotrices que operan en México pidieron al gobierno federal que reactive toda su cadena de proveeduría, en línea con la demanda de legisladores estadounidenses que solicitaron que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reactive y ‘reconsidere’ las actividades no esenciales en el país, como las de la industria automotriz.

En este sentido, los autoparteros, textileros, productores de vidrio, de llantas, de pintura, de electrónicos y de cableado, entre otros, reanudarían labores; mismos que deberán demostrar ante la Secretaría de Economía (SE) que son proveedores de la industria, indicaron representantes de la firma Volkswagen.  Por su parte, Nissan indicó que trabaja con sus proveedores en soluciones alternas y medidas que ayuden a mantener la continuidad de su cadena de suministro, en medio de la incertidumbre desatada por la pandemia del COVID-19.

Las medidas sanitarias por el virus generaron una caída en las ventas de vehículos a nivel global, empujando a Volkswagen, Toyota, Nissan, General Motors, Fiat, Audi, Daimler, Ford y Mazda a detener líneas de producción en México; por lo que clientes como Nemak, Vitro, Bridgestone y Michelin pararon o disminuyeron su producción.

A mediados de abril, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Nacional de Productores de Camiones y Tractocamiones (ANPACT), enviaron una carta al Consejo de Salubridad de México para pedirle a gobierno federal ser considerados industria esencial para la economía.

Por otra parte, las automotrices que quieran apegarse al régimen de transición alternativo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), podrán presentar sus solicitudes para el cumplimiento de las nuevas reglas de origen, el 1 de julio y hasta el 31 de agosto. El tratado establece que el valor de contenido regional de los vehículos que se comercialicen entre los tres países será de 75%, en lugar del 62.5% que establecía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); y da un plazo de tres años para cumplir esta nueva regla.

 


Con información de El Financiero y Aristegui Noticias.