Con la intención de que el personal médico del país tenga más protección durante sus actividades diarias frente al COVID-19, Coca-Cola, con el apoyo de PetStar, la planta de reciclaje más grande del mundo, donó un millón de botellas de PET que fueron transformadas en más de 200 mil caretas de protección termoformadas calibre 20.
24 toneladas de este material fueron transformadas en gránulos de material reciclado, conocidos como pellets. Posteriormente, son transformados en láminas plásticas rígidas a través de un proceso de extrusón. Finalmente, fueron sometidas a termoformado, en el que se calienta cada lámina para facilitar su manipulación y moldeado, para integrar un cintillo ajustable y brindar protección ante agentes externos.
En un comunicado, la empresa señaló que la iniciativa se extenderá también al área de ventas de la compañía y tenderos a lo largo del país, como parte de las medidas de protección y cuidado implementadas por la IMCC para contribuir a la disminución del contagio y ayudarlos a mantener sus negocios activos de forma segura.