De acuerdo con expertos, la pandemia del COVID-19 frenó a la industria aérea, lo que ha impactado también al segmento de carga aérea. “Cada sector es diferente, pero los vuelos de pasajeros determinan en gran medida, la capacidad de carga aérea a nivel mundial”, destacó Keith Nehring, gerente senior de Desarrollo de Productos en CH Robinson. Y recordó que a medida que la demanda de viajes aéreos aumentó a lo largo de los años, las aerolíneas respondieron con más aviones de pasajeros para respaldar esta demanda; lo que aumentó la capacidad de carga, incluso durante años en los que su demanda no aumentó al nivel correspondiente.
“Con la capacidad de suministro aumentando más rápido que la demanda, muchas aerolíneas que operan aviones de pasajeros como de carga, reconsideraron su necesidad de vuelos cargueros. Algunas aerolíneas salieron por completo del mercado de aviones de carga, mientras que otras optaron por dejar que los aviones de carga viejos se retiraran sin reemplazarlos”. Como resultado, señaló Nehring, cuando la demanda de viajes de pasajeros se desplomó a raíz de la pandemia, se produjo una reducción dramática en la capacidad de carga. Y a medida que más países emitieron medidas de ‘quedarse en casa’, la demanda de carga aérea disminuyó, pero no al mismo nivel que la capacidad.
Esto dio como resultado la congestión y aumento de las tasas a nivel mundial con algunos sectores más afectados que otros. Así, en comparación con el 2019, “podemos esperar una disminución en la demanda de fletes aéreos indefinidamente. En este punto, sin embargo, la capacidad ha caído más que la demanda de carga. En consecuencia, las tarifas aéreas han aumentado en todo el mundo. A medida que las medidas de distanciamiento social disminuyen a nivel mundial, la demanda de todos los modos de transporte de carga debería aumentar progresivamente desde los niveles bajos actuales”, dijo el especialista en un comunicado.
Añadió que una de las aerolíneas que hará cambios sustanciosos, será Air Canada, que sería la más agresiva en esta estrategia, llegando a eliminar los asientos de algunos aviones para emplear esos espacios para carga en la cubierta de pasajeros. No obstante, advirtió Nehring, esta iniciativa y capacidad adicional son bienvenidas durante este tiempo de impuestos y crisis; “pero eso no cambia el hecho de que esta capacidad adicional es menos rentable”.
Ya que cuando se retiran los asientos o se cargan cajas de cartón en los asientos y en los compartimientos superiores de la plataforma de pasajeros, se cargan y descargan a mano a través de la puerta de entrada de pasajeros; por lo que la capacidad disponible solo será accesible para ciertos tipos de carga y tomará más tiempo. Ineficiencias que aumentarán el costo de las operaciones que, en última instancia, pasan a los remitentes; consideró el gerente.
Y sin la capacidad y el alto rendimiento que ofrecen los vuelos de pasajeros para la cadena de suministro, parece poco probable que el mercado de carga aérea regrese a la normalidad próximamente y está claro que el panorama del transporte aéreo ha cambiado en el futuro previsible. Como el mercado sigue siendo volátil, la recomendación de los expertos de CH Robinson es que las empresas puedan consultar con sus proveedores globales de transportación y logística, alternativas adicionales que permitan mitigar los desafíos que aún se prevén en el mercado aéreo.