Debido al desborde de contagios de COVID-19 en Colombia, del que se registraron más de 10 mil casos positivos por primera vez en un día, el gobierno anunció la prolongación de la cuarentena para combatir al virus hasta el 30 de agosto y no el 1. “El aislamiento preventivo obligatorio, como criterio general, se va a extender hasta el 30 de agosto", refirió el presidente Iván Duque Márquez.

El funcionario mencionó que esta medida tendrá características nuevas que le permitirán al país seguir recuperando su vida productiva pero sin descuidar la salud. Por lo que los municipios que no tienen afectación del COVID-19 seguirán avanzando en un proceso gradual de liberación de sectores de la economía, evitando aglomeraciones; sobre todo en los espacios de entretenimiento.

Igualmente, en las zonas de mediana afectación se seguirán realizando controles epidemiológicos y facilitando planes piloto de reapertura de diversos sectores con previa autorización de los ministerios de Salud y del Interior una vez lo pidan los alcaldes.

Duque Márquez explicó que "no estamos hablando de un pico nacional sino de picos que están ocurriendo subregionalmente. Por eso hemos tratado de diferenciar las poblaciones que no tienen afectación, de las de baja afectación y afectación alta". Y destacó que en ese proceso de diferenciación se han hecho intervenciones puntuales más estrictas en localidades y barrios donde se han encontrado conglomerados de contagio.

Ese es el caso de Bogotá, en donde se realizan cuarentenas estrictas por localidades, mientras que en Medellín se mantienen los confinamientos totales durante los fines de semana.

La cuarentena comenzó el pasado 25 de marzo con el fin de bajar la velocidad de expansión del nuevo Coronavirus. Sin embargo, desde el 27 de abril el gobierno colombiano ha ido autorizando el retorno de la vida productiva para diversos sectores económicos que hacen que el confinamiento tenga 43 excepciones, que incluyen las obras de construcción y las fábricas de manufacturas, entre otros.