Durante junio del 2020 se presentaron pequeños avances en el mercado laboral mexicano, en términos de participación, ocupación total y reducción de la población subocupada, gracias a la reanudación de algunas actividades económicas y sociales que incluyen la integración de mayor fuerza laboral, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en la La Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE).
Se refirió que en este mes, la población ocupada pasó de 45.5 a 50.2% en relación con mayo, lo que implicó un avance modesto de 4.7 puntos en un mes. La participación laboral, que refleja el total de adultos que trabajan, incrementó 5.7 puntos, al pasar de 47.4 a 53.1% de mayo a junio. Mientras que la población subocupada, quienes tienen la necesidad de ofrecer más horas de trabajo, se redujo de 29.9 a 20.1%; esto implicó que 3.3 millones de trabajadores dejaron de buscar ocupaciones adicionales a las que ya tienen.
Sin embargo, la desocupación total registró un crecimiento de 1.3 puntos, al pasar de 4.2% de los económicamente activos a 5.1%. Por su parte, el total de trabajadores en el sector informal creció de 22.6 millones en mayo a 25.6 millones en junio, para que 3 millones de ocupados se sumaron a las filas de la vulnerabilidad laboral, los empleos sin contrato o prestaciones y sin seguridad social contributiva.
Y aunque se sumaron 5.7 millones de mexicanos al mercado económicamente activo, ocupados o en búsqueda de alguna ocupación, este incremento muestra el retorno de trabajadores y la integración de los que estaban “temporalmente paralizados” porque no habían sido despedidos totalmente y no buscaban trabajo de manera activa. Otro de los aspectos importantes en el mercado laboral nacional es la reducción de ocupados en pequeños negocios familiares y en actividades relacionadas con el autoempleo.
Durante junio, la población ocupada en estos micronegocios cayó 1.3 puntos, al pasar de 45.5 a 44.2% del total de los trabajadores. También persiste la dificultad de empleo en los sectores industria, comercio y servicios; pues la población ocupada del sector secundario cayó 0.1 puntos en relación con mayo y en las actividades terciarias, 0.4 puntos. El único rubro que mantiene un avance en su población ocupada es el primario; en la agricultura, ganadería y pesca el total de trabajadores creció 0.7 puntos en este lapso.
De acuerdo con datos de Banco BASE, si toma en cuenta la disminución en la Población Económicamente Activa (PEA) y los incrementos en la población desocupada y subocupada, en el periodo de marzo a junio, se llega a un total de 12 millones de mexicanos cuyos ingresos se han visto afectados por la crisis económica. “A su vez, considerando la suma de la PEA desocupada y la Población No Económicamente Activa (PNEA)disponible, se obtiene una tasa de desempleo de 19.11% en junio”.
En general, las cifras muestran que parte del mercado laboral regresó a sus actividades, luego de la suspensión de actividades no esenciales durante abril y mayo, reflejado en el incremento de la PEA. No obstante, el nivel de personas que han sido afectadas permanece alto, ante un elevado número de éstas en condiciones de subempleo y dentro de la PNEA disponible, como consecuencia de que “aún se mantienen suspendidas algunas actividades y permanecen restricciones en la movilidad, con el riesgo de un estancamiento ante el lento control de la pandemia”, mencionó la firma.