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El sector de la construcción debe ser escuchado y atendido, señaló Arturo Herrera.

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El hogar se ha convertido en la primera línea de defensa contra el  COVID-19, sin ella, es imposible seguir las medidas preventivas de salud pública. Ante ello, se deben plantear diversas propuestas para contribuir a la recuperación económica para llegar al 4.6% de crecimiento del PIB nacional que propone el Gobierno Federal.

 El director general de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) Jorge Mendoza Sánchez, destacó en este sentido que el sector vivienda muestra señales de recuperación en su comercialización y otorgamiento de crédito a través de los Organismos Nacionales de Vivienda (onavis) con el impulso a diversos proyectos de construcción, destacó durante el Monterrey Zoomit Inmobiliario 2020.

 Frente a los retos que enfrentarán los diversos jugadores en la construcción inmobiliaria para 2021, destacó que se requiere edificar vivienda desde 600 mil pesos para atender la demanda en los segmentos de la pirámide poblacional.

 Además de incentivar esquemas de autoproducción para atender a la población No Afiliada y llegar a zonas en donde tradicionalmente los bancos no participan; utilizar las Subcuentas de Vivienda inactivas para financiar viviendas menores a 600 mil pesos para incentivar la oferta.

 Mendoza Sánchez propuso iniciar un piloto de crédito individual a través de intermediarios financieros no bancarios en poblaciones no atendidas por los bancos.

 Sector importante

 Por su parte, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, señaló que para impulsar al sector de la construcción se requiere escuchar a todos los participantes, entender sus preocupaciones, remover obstáculos así como su importancia.

 “Los programas de vivienda y de la construcción son centrales porque nos dicen la dirección hacia la que apunta la economía. Pero no es la única razón, este sector genera mucho empleo de manera directa e indirecta; además, en el sector de la construcción un número importante de los trabajadores no tiene capacidad de ahorro que le permita enfrentar una crisis como ésta; esa fue una de las razones por la que decidimos que uno de los primeros sectores que debía reiniciar operaciones al reabrir la economía era el de la construcción”.