El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña llevar a Pemex a su antigua gloria, pero en cambio, Petróleos Mexicanos se ahoga en deudas, con una producción a la baja, y pérdida en la cuota en el mercado de combustibles en México.
“En los últimos 21 meses de López Obrador, Pemex ha perdido 13% del mercado de la gasolina de México frente a las empresas privadas, en comparación con el 4.5% de los 35 meses anteriores, cuando México liberalizó su mercado de combustibles”, según las cifras del Gobierno Federal dadas a conocer por Bloomberg.
Según el diario económico, en 2016, cuando México permitió a compañías competencia de Pemex importar, distribuir y vender combustibles desde la nacionalización en 1938, las principales empresas energéticas del mundo han invertido agresivamente en el país.
Cerrar el mercado
Firmas como Royal Dutch Shell Plc, BP Plc, Chevron Corp y Exxon Mobil abrieron miles de estaciones de despacho de gasolina, además que otras firmas como Koch Industries, Glencore y Trafigura Beheer BV construyeron infraestructura de almacenamiento, transporte y logística de para traer más barriles al país.
La semana pasada, según cita el diario, AMLO señaló a los reguladores de energía en una reunión a puerta cerrada, que dejaran de dar nuevos permisos para minoristas de combustible e infraestructura energética.
Dijo además que “considerará la posibilidad de cambiar la Constitución en los próximos tres años si su objetivo de revertir la disminución de la producción en Pemex no se puede cumplir con las leyes actuales”.