Si estás por comprar una vivienda, se solicita cierta documentación importante que debes tener a la mano para tramitar tu crédito hipotecario. Pero antes, debes tomar en cuenta dos pasos:
Primero. Acreditar quién eres, en esta primera etapa, es importante contar con:
- Identificación oficial vigente
- Acta de nacimiento
- Acta de matrimonio (en caso de estar casado o casada)
- Comprobante de domicilio
Respecto a este último punto, puedes tomar en cuenta tu recibo del teléfono, luz, agua, predial o gas y no debe tener más de tres meses de haber sido expedido.
Segundo. Para que seas sujeto de crédito, necesitas demostrar que tienes ingresos mensuales suficientes.
Con esto se comprueba que eres una persona solvente y responsable en el pago de tus créditos. En este paso, la institución que te proporcionará el préstamo te solicitará:
- Comprobantes de nómina
- Recibos de Honorarios Asimilados a Sueldos
- Flujos en cuentas de cheques
- Declaración ISR
- Y, si eres socio o accionista de una empresa, los flujos de la misma
Al respecto, el directivo de Tu Hipoteca Fácil, Fernando Soto Hay, dice que lo ideal es destinar —máximo— 30% de tu ingreso bruto mensual a un crédito hipotecario.
Por su parte, Enrique Margain Pitman, Director Ejecutivo Crédito Hipotecario HSBC, destacó que una vez preaprobado el crédito, la institución otorga un certificado, que tiene una validez de 3 meses para solicitar el crédito.
Agregó que para hacerlo, se tiene que tomar en cuenta a la familia y prever, por lo menos, los gastos en los tres primeros meses del inicio de la Hipoteca.
Fernando Soto-Hay añade que, al momento de tramitar una hipoteca, influye el lugar donde se solicita, así como la normativa de la localidad para los trámites notariales. Cuando se tiene esta documentación a la mano, el trámite se puede llevar a cabo en 30 días máximo.
“Al tener los papeles en regla se agiliza el trámite de tu hipoteca y transparenta el proceso”, explica finalmente Leonardo González, especialista en Real Estate en Propiedades.com