El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció, en un discurso desde el Elíseo, que ese país iniciará un nuevo confinamiento nacional.
Este, dijo, tendría una duración de un mes y concluiría el primero de diciembre, por lo que a partir del viernes, deberán cerrar todos los comercios no esenciales y establecimientos que reciban público.
Macron sentenció que “La restricción de movimientos será muy severa, parecida a la del confinamiento que se vivió durante la primavera”.
A diferencia del confinamiento de primavera, las escuelas permanecerán abiertas, pero las universidades no, la cuales ofrecerán clases vía digital.
El Presidente de Francia destacó que será necesario un certificado para salir de casa a hacer la compra de alimentos o medicinas, ir al médico, visitar a algún familiar en situación de vulnerabilidad, llevar los niños a la escuela o “tomar el aire” en las inmediaciones del domicilio (lo que se podrá hacer a un kilómetro).
Alemania endurece cierre
Por su parte, Alemania ordenó también hace unas horas un nuevo cierre “ligero” ante el incremento de contagios.
La canciller Angela Merkel informó que se hará un cierre parcial a partir del 2 de noviembre, durante un mes, de restaurantes, bares, cines, teatros y actividades de ocio en espacios cerrados, acompañado de compensaciones a los afectados.
Según destacó un despacho de la Televisora ARD, la propuesta, elaborada por el Ministerio de Finanzas, contempla ayudas de hasta 75 % de las pérdidas que se deriven del cierre de empresas afectadas.
El Instituto Robert Koch de virología reportó que este día hubo 14,964 nuevos contagios de coronavirus, lo que representó un nuevo máximo desde el comienzo de la pandemia.
Peter Altmaier, ministro alemán de Economía, señaló que casos están aumentando hasta 75% más respecto a la semana anterior. "A finales de la semana podriamos tener 20,000 contagios diarios", advirtió.
Con información de La Vanguardia y Deutsche Welle.