Los bloqueos a las vías ferroviarias en Michoacán han generado costos logísticos a tiendas departamentales, de autoservicio y afectación a diferentes industrias porque no pueden recibir insumos, lo que hace urgente que las autoridades resuelvan esta situación y se reactive el tránsito.

Así lo señaló Óscar del Cueto, presidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) sobre los tres bloqueos que suman 32 días en la entidad: Estamos en temporada pico, de preparación para el Buen Fin y temporada navideña. Empezamos en octubre y ya pasó el mes con bloqueos y eso tiene un impacto.

Mencionó que a Michoacán llega carga para muchas empresas, por ejemplo, acereras o automotrices de Monterrey. También hay grano que va a la zona del valle de Toluca donde se hacen productos de consumo humano como sopas.

“Cierto que se ha movido alguna mercancía por carretera, pero no toda. Un tren equivale a unos 300 tráilers y no hay suficiente capacidad para mover todo lo que llega al puerto de Lázaro Cárdenas. Muchas mercancías están detenidas, por eso creemos que la afectación es para todo el país”.

Durante el 2020 se han registrado diversos bloqueos, incluyendo los de Chihuahua y Sonora ya resueltos, que juntos suman 150 días y que de acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), agregan pérdidas totales que rondan los 22,000 millones de pesos (mdp).

Pese a que la AMF aún no cuenta con un monto preciso de la merma debido a la complejidad que implican los bloqueos en Uruapan, Morelia y en Pátzcuaro, sí informó que hay 36 carros parados con carga, más la que está en patios y terminales del puerto.

Del Cueto comentó en entrevista con El Economista, que ante la imposibilidad de usar las vías y debido a que no hay alternativas de ruta, algunos barcos han comenzado a desviarse al puerto de Manzanillo y a la costa oeste de Estados Unidos.