Debido a que el aumento de las hospitalizaciones por COVID-19 en la Ciudad de México (CDMX) no se estabiliza, la próxima semana la entidad permanecerá nuevamente en el color naranja con alerta. Y para evitar mayores contagios en fiestas y reuniones, a partir de hoy se decreta ley seca en fines de semana.
Claudia Sheinbaum Pardo, jefa del gobierno de la capital del país, indicó que esta medida se aplicará en ocho alcaldías durante un fin de semana y en otras ocho el siguiente; las primeras serán Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contras, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
En videoconferencia, la mandataria señaló que la hospitalización en CDMX llegó casi al 50% entre el 12 y el 19 de noviembre. En este momento hay 4 mil 596 personas hospitalizadas por el nuevo Coronavirus, lo que representa un incremento de 349 camas en este lapso.
Asimismo, existe el riesgo de regresar al color rojo del Semáforo epidemiológico por COVID-19, por lo que la autoridad local trabaja para disminuir los casos de coronavirus, en conjunto con autoridades federales y las cámaras empresariales de la ciudad; además de pedir que se sigan las medidas de salud en todo momento.
En este sentido, los negocios deberán cumplir con las medidas de prevención, como aforo limitado, filtros sanitarios y el uso de cubrebocas y caretas para todos los empleados; desde el lunes 23 se reducirá el horario de servicios de giros no esenciales para que cierren máximo a las siete de la noche.
Estos inmuebles son gimnasios y clubes deportivos, boliches, cines y teatros, exposiciones, librerías, museos, acuarios, casinos, centros comerciales, tiendas departamentales, estéticas, peluquerías y salones de belleza, parques de diversiones y negocios de barrio y con menos de cinco empleados.
Mientras que los restaurantes seguirán con el servicio hasta las diez de la noche, pero servirán bebidas alcohólicas después de las siete, y deberán respetar el aforo máximo de 30% en interiores y del 40% en exteriores.