De acuerdo con un estudio, el 79% de las organizaciones en México han enfrentado un mayor número de ciberataques, un incremento de entre 6 y más de 15%, debido a la coyuntura actual y de las medidas de confinamiento derivadas del COVID-19.

Esta perspectiva muestra el grado actual de automatización y dependencia de las tecnologías de la información por parte de las organizaciones, señala KPMG México en el reporte ‘Combatir el cibercrimen en la nueva realidad’.

La fuga, filtración o robo de información confidenciales (74%), interrupción de las operaciones de la empresa (57%), daño a su infraestructura (27%), extorsión (22%) e impacto en la calidad de los productos o servicios (17%), son los principales riesgos que perciben las organizaciones.

Por otro lado, 60% de las empresas han experimentado ataques de phishing en el último año, convirtiéndolo en la modalidad cibercriminal más común, seguido por malware o virus (43%), ransomware (18%), exposición de información confidencial y denegación de servicio (16%).

Le siguen los robos de identidades (13%), transacciones financieras no autorizadas (11%), intervención del correo empresarial o el business email compromise (10%) y otro tipo de hackeo (9%).

Según los resultados del reporte, la Alta Dirección reconoce que el mayor impacto que encaran las organizaciones por ciberataques es el económico; al que se asocian daños reputacionales, de imagen, legales, pérdida de clientes, entre otros.

En este sentido, se considera que el personal es el eslabón débil en la estrategia de ciberseguridad y representa el principal aspecto a mejorar en las organizaciones (54%); el Chief Information Security Officer (CISO) debe poner énfasis en la capacitación de los usuarios.

Asimismo, en el personal a cargo de la ciberseguridad. En este sentido, es importante buscar nuevas formas de sensibilización, más allá de un entrenamiento tradicional; las fórmulas y métodos que se han utilizado hasta ahora han demostrado ser ineficaces.

Al respecto, Rommel García, socio de asesoría en Ciberseguridad de KPMG México, comenta que el COVID-19 reconfiguró los negocios, “sin ciberseguridad como habilitadora de la operación, difícilmente una empresa podrá ser parte de la era digital en la nueva realidad”.