Luego de que en diciembre de 2020 el gobierno de Australia cancelara el pedido de 51 millones de dosis de la vacuna desarrollada por CSL y la Universidad de Queensland debido los falsos positivos en exámenes para detectar el VIH, el primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció que la campaña estaría próxima a iniciar con el suero desarrollado por Pfizer y BioNTech.
“Estamos en una posición en la que creemos seremos capaces de iniciar las vacunaciones entre mediados y finales de febrero”, expresó. El proceso comenzará con la población más vulnerable.
De acuerdo con Morrison, se estima que a finales de marzo haya 4 millones de vacunados, iniciando con 80 mil las primeras semanas, con miras a que se vaya acelerando durante las siguientes seis.
Sin embargo, es importante mencionar que la fecha exacta dependerá de cuándo se dé la luz verde a las vacunas de Pfizer-BioNTech y Oxford-AstraZeneca que, actualmente, están siendo analizada por la Administración sobre Bienes Terapéuticos (TGA) de Australia.
A la fecha, el Ministerio de Sanidad australiano ha confirmado un total de 28 mil 547 positivos acumulados y 909 decesos. En cuanto a casos activos, se contabilizan 299 y 11 confirmados en las últimas 24 horas.
¿Por qué Australia abandonó su intento de vacunación?
Según declaraciones del ministro de Salud, Greg Hunt, el pasado 11 de diciembre, la vacuna prueba, desarrollada por la Universidad de Queensland y la firma de biotecnología CSL, provocó que un número indeterminado de participantes de la Fase 1 dieron falsos positivos en los exámenes para detectar el VIH.
Por lo anterior, el gobierno australiano se vio obligado a anular el pedido de casi 51 millones de estas dosis.
Por otro lado, la Universidad de Queensland aseguró el fármaco había mostrado signos “prometedores” en la lucha contra el nuevo Coronavirus y que “las pruebas de seguimiento de rutina confirmaron que no hay presencia del virus del VIH”.
Cabe destacar que es la primera vez que un país abandona un intento de vacunación. En este caso, Australia había invertido una cantidad inicial de 750 millones de dólares en el proyecto.
Finalmente, para compensar la cancelación, fue que el país optó por aumentar a 31 millones sus pedidos de vacunas desarrolladas por AstraZeneca, Pfizer y Novavax.