De acuerdo con un estudio, el gobierno mexicano recurrió a ‘empresas todólogas’ -dedicadas a la venta de muebles, transporte, de telecomunicaciones, circuitos de seguridad y refacciones de barcos- para la adquisición de equipo e insumos médicos durante la emergencia del Covid-19.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer que la administración federal de la autollamada Cuarta Transformación (4T) gastó más de 4,000 millones de pesos (mdp) en compras públicas para atender la emergencia, que sin embargo, no tienen ningún documento publicado. 

Una de las dependencias analizadas es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que pagó 2.3 veces más por un mismo medicamento, paracetamol, en contratos con un mes de diferencia, además, “compró medicamentos para atender la pandemia a una empresa dedicada a la venta de muebles”.

El instituto analizó las compras realizadas entre el 1 de enero de 2020 y el 28 de febrero de 2021, con datos de Compranet. En donde identificó solo diez contratos del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para atender el Covid-19, lo que representa el 1% del monto total gastado por esta dependencia en el 2020.

Así, el estudio ‘Un año de compras de emergencia en México’ señala que casi una de cada dos compras (45%) para atender el Covid-19 fue publicada de manera tardía, con entre uno y 327 días después de la fecha de inicio del contrato.

“La información sobre las vacunas en México se encuentra clasificada como confidencial. En México y el mundo, la información sobre las vacunas, el plan de compra, el precio y las fechas de entrega se encuentra bajo acuerdos de confidencialidad entre el gobierno y los proveedores”.

El IMCO menciona que las compras de emergencia en México muestran importantes deficiencias e irregularidades. “En la medida que estas no sean identificadas y atendidas, las compras públicas y su propósito estarán comprometidos. Por ello, el IMCO reafirma la importancia de crear un protocolo de ejecución, seguimiento y control de compras de emergencia”.

Y para lograrlo, propone una planeación de compras y capacidad de respuesta ante tiempos de emergencia; un identificador de compras de emergencia; una publicación oportuna y completa de los contratos; y contratos marco que permitan al gobierno coordinar las compras entre dependencias, entre otras medidas.

Así mismo, establecer precios de referencia y elegir proveedores con capacidad de cumplimiento; un registro útil y confiable de proveedores de gobierno; y una capacitación, coordinación y experiencia entre las dependencias de gobierno para realizar compras públicas.

La investigación que dio a conocer IMCO se realizó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Secretaría de Marina (Semar), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Salud (Ssa).

En total, el organismo analizó 60,059 compras por un monto acumulado de 200,935 mdp, lo que representa el 39% del total que han gastado las dependencias en compras públicas por la emergencia. En este sentido, la SSA desconoció la existencia del 92% del monto de las compras referentes al Covid-19.