Han pasado décadas desde que presenciamos el primer vuelo terrestre a otro planeta. En ese tiempo, la cantidad de combustible utilizado ha sido grande, al mismo tiempo que se han perdido vidas. 

Pero ese vuelo ha transformado prácticamente toda la actividad del ser humano.  Desde el comercio hasta la guerra, y ha propiciado el nacimiento de nuevas industrias.

Paralelamente, en el ámbito digital, la tecnología blockchain podría ser igualmente transformadora, con un gran potencial en comercio, intercambios, cooperación, la identidad y la gestión del uso de recursos, pero se llevan a cabo con un elevado consumo de electricidad. Esta es una gran preocupación.

La narrativa actual utiliza este alto uso de electricidad para calificar los proyectos blockchain, y especialmente a Bitcoin (BTC), como insostenibles.

Por otrolado, la sostenibilidad debe juzgarse en base a las tres amplias métricas ASG: ambiental, social y gobernanza. 

El debate actua se ha centrado únicamente en el aspecto medioambiental de la sostenibilidad, pero el aspecto social y de gobernanza han sido ignorados, lo que conduce a una percepción inexacta de los proyectos de blockchain, tanto para Bitcoin como para otras monedas.

En el aspecto social, el blockchain puede impulsar el transporte en auto hasta la compra de libros o el pedido de comida a domicilio, que se realiza ahora en plataformas. En este mundo en el que el ganador se lo lleva todo, el poder de mercado de las plataformas exitosas les permite dictar eventualmente condiciones injustas a sus trabajadores.

En este sentido, los proyectos blockchain tokenizados tienen el potencial de solucionar este problema al hacer posible la propiedad de una plataforma basada en la contribución de un trabajador. El resultado es que los trabajadores se benefician del crecimiento de la plataforma en lugar de ser usados por ella.

En cuanto a la gobernanza, La tecnología Blockchain permite la ejecución transparente y automatizada de reglas/procedimientos a escala global, con una combinación de inmutabilidad, transparencia, resistencia a la censura, ejecución de software descentralizado e incentivo económico exclusivo.

Con ello en mento, el blockchain es un campo de pruebas para la gobernanza en la era digital, que beneficia a las finanzas descentralizadas, por ejemplo.

Conclusión

Los astronautas del Apolo 11 llevaron a la superficie de la Luna un trozo de tela y madera del Wright Flyer original. La tela y la madera no tenían ningún propósito funcional más allá de la vinculación simbólica de estos dos acontecimientos históricos.

Han pasado unos 4,600 días desde que se publicó el whitepaper de Bitcoin. Ante ello, será más productivo adoptar una visión más holística y orientarse hacia un resultado final pero más sostenible, sostiene Gys Hough  socio gerente de Coinstone Capital, en un artículo tomado de https://es.cointelegraph.com/