De acuerdo con un estudio, existen tres categorías de compañías actualmente en el mundo: Prósperas, sobrevivientes y resistentes. Las prósperas (34%) son aquellas con crecimiento sostenido que aceleraron su transformación durante la pandemia.
La compañías sobrevivientes (32%) experimentaban una disminución de ingresos previo a la pandemia, sin embargo, se estima tendrán un declive mayor en los próximos tres años; las resistentes (34%) tuvieron un bajo crecimiento o un crecimiento que se mantuvo antes de la pandemia.
El estudio ‘CEO Imperative: ¿Cómo se ha convertido la adversidad en un trampolín para el crecimiento?’ de EY, refiere que el 79% de las empresas prósperas proyecta un crecimiento en tres años frente al 7% de las sobrevivientes que lo considera.
“Se estima que el 65% de los CEO invertirán en los próximos tres años en emprender nuevas iniciativas de transformación; 46% cuenta con el apoyo de inversionistas; un 22% afirma que las inversiones en la transformación serán cubiertas por una reducción de costos”, señaló el reporte.
Entonces, ¿cómo puede convertirse una compañía en próspera?:
-Compromiso con un liderazgo centrado en el ser humano
-Generar valor a largo plazo y así ser recompensadas por el mismo mercado
-Integración con los ecosistemas externos que permita extender una capacidad de liderazgo clave
-Diseño ágil. Tanto el liderazgo, como la organización estarán estructuradas para actuar más ágilmente
Los CEO enfrentan retos que deberán corregir para pasar de la intención, a la ejecución con éxito:
-Tener claridad de los objetivos a largo plazo, así como su forma de alcanzarlos
-Retomar la transformación impulsada por lo digital. Hoy por hoy, un 68% de los directores busca invertir en datos y tecnología
-Superar el abismo de datos. Solo el 34% de los CEO afirma que los clientes les confían sus datos, lo cual es un obstáculo para el modelo de negocio
-Eliminar las barreras culturales
-Invertir en ecosistemas, solo el 47% de los CEO afirma haber realizado inversiones significativas para ello y el 31% afirma que las asociaciones externas con los ecosistemas forman parte de la estrategia empresarial.
Gilberto Lozano, socio de business Transformation en EY México, afirmó en un comunicado que los directores ejecutivos deben aprovechar este momento y buscar la forma de crear valor para todas las partes interesadas, no nada más en los accionistas.
“Bajo este contexto, los CEO deben ser ‘arriesgados’ y deben estar preparados para invertir en el crecimiento y la transformación a través de tres impulsores de valor: Adoptar tecnologías de forma rápida, impulsar la innovación y un liderazgo enfocado en el humano. Esto les permitirá ser más ágiles y mejorar su desempeño”.