El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, a través de una videoconferencia decretó un periodo vacacional, obligatorio, pero con goce de sueldo, del 30 de octubre al 7 de noviembre, para contener la ola de muertes en el país caucásico.
Lo anterior, debido a que en los últimos días, se ha presentado un rango de por lo menos mil muertes diarias a causa del Covid-19, e inéditamente, un alto porcentaje de los ciudadanos que no quieren vacunarse.
“Sólo hay dos posibilidades para acabar con la pandemia: o se vacunan o se enferman. Pero es mejor inocularse y no correr el riesgo de contagiarse y sufrir las duras consecuencias de la enfermedad”, sentenció el político que ya lleva más de 22 años en el poder.
“No lo entiendo. Al comienzo me preguntaban si ya me había vacunado, les respondía que no. Después, cuando me vacuné y era yo quien les preguntaba si ya lo habían hecho ellos, me respondían, ‘aún lo estoy pensando, más tarde’. No lo comprendo, estoy hablando de personas con títulos universitarios, incluso maestrías y doctorados”, expresó.
Economía, en pausa
La orden de suspender toda actividad nueve días, y en algunos sitios durante más de dos semanas, desde el 23 de octubre, causó preocupación en empresarios, que temen sufrir pérdidas que precipiten su ruina.
En la capital de Rusia, según datos de su alcalde Serguei Sobianin, de 3 millones de mayores de sesenta años, sólo se ha vacunado un millón.
Con información de La Jornada