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Para que el mando y la administración de la Guardia Nacional (GN) dependan por completo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), debe cambiarse la Constitución Política de México, señaló Francisco Burgoa, el académico de la Facultad de Derecho de la UNAM.

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El experto expuso que en la constitución está establecido que el mando de la Guardia Nacional tiene que ser civil, por lo que el acuerdo del presidente Andrés Manuel López Obrador para que esto cambie iría en contra de la carta magna.

 

Andrés Manuel López Obrador anunció que esta semana publicará un acuerdo con el que la administración y mando de la Guardia Nacional pasará a la Sedena.

 

En el Artículo 21 de la constitución, se establece que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la GN, serán de carácter civil, disciplinado y profesional, por lo que primero se debería de abrogar esta norma antes de que el cuerpo de seguridad pueda formar parte de la Sedena.

Además, explicó, el Poder Legislativo es el encargado de aprobar la reforma a la GN por lo que el cambio planteado por el presidente del país no se podría dar por decreto o mandato presidencial, “es el Congreso de la Unión la instancia a la que le corresponde conocer una iniciativa de reforma constitucional”.

Burgoa reconoció que el presidente tiene la facultad de emitir acuerdos y decretos, sin embargo, estos no pueden ir en contra de lo que mandata la constitución, por lo que si este caso llegara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se debería rechazar.

 

 

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, López Obrador dijo que tiene que utilizar todos los márgenes legales posibles para consolidar la estrategia y resolver el problema de inseguridad y así entregar buenas cuentas al pueblo ya que enfrenta un bloque opositor “que no ayuda en nada”.

Aseguró que se enviará una iniciativa al congreso para que el cambio quede formalizado en la constitución y no solo de manera administrativa; dio a conocer que el próximo 16 de septiembre el desfile militar va a dedicarse predominantemente a la seguridad pública, destacando la participación de la GN.

/Con información de El Financiero y Milenio/