Según la diseñadora de interiores, Erika Winters, este año es ideal para experimentar con una paleta cromática que trascienda lo visual y se convierta en una experiencia sensorial.
Para la también fundadora y directora de Erika Winters Design, este año los colores, cuidadosamente seleccionados, se traducen en una paleta que va más allá de la estética: busca despertar emociones y experiencias en cada rincón.
“La propuesta es transformar estos lugares en refugios personales, donde el diseño se entrelaza con la funcionalidad. Mi objetivo es crear espacios no solo visualmente atractivos, sino también mantener un equilibrio que armonice con el estilo de vida de quienes los habitan”, explicó.
Winters añadió que el diseño es un viaje y este año nos invita a sumarnos a la travesía del color en la cual se genere una conexión con la serenidad y la creación de ambientes acogedores. "Mi pasión es proyectar espacios únicos y llenos de personalidad con atmósferas que cuenten historias".
Algunos consejos para el uso estratégico de los colores en los espacios del hogar o lugar de trabajo:
- Conocer la psicología del color: Cada tono evoca emociones diferentes.
- No tener miedo de los neutros: Blanco, beige y gris son perfectos para crear una base sólida.
- Pensar en la cohesión: Elegir una paleta de colores que fluya de una habitación a otra para crear una sensación de armonía en toda la casa.
- Equilibrar la saturación: Combinar acentos vibrantes con otros más suaves.
- Tomar en cuenta la iluminación: La luz natural y artificial puede afectar cómo se perciben los colores.
- Utilizar el color para destacar características arquitectónicas: Las tonalidades pueden resaltar elementos como molduras, vigas o paredes acentuadas.
- Prestar atención a los detalles: Los accesorios como almohadas, cortinas y obras de arte son excelentes formas de agregar toques de color sin tener un compromiso a largo plazo.