El proyecto —inspirado en la letra Shin— evoluciona su forma para dar cabida a los tres patios de cada uno de los ciclos de enseñanza. Cada uno de estos tiene una conexión visual directa con el estadio, permitiendo así amplitud e integración con la comunidad, señalaron los arquitectos.
De acuerdo con el jurado (conformado por Hermann Schupper, Presidente del VAAD Hajinuj; Alan Guendelman, presidente del Estadio Israelita Maccabi; Gabriela Manzi, representante del Colegio de Arquitectos de Chile) señalaron que “el proyecto recoge lo planteado en las bases y se presenta con una clara respuesta de fachada institucional hacia la calle —cerrada y segura— pero abriéndose hacia el Estadio Israelita con transparencia, integrando vistas y usos recreativos para los alumnos.
La solución propuesta se adapta además al espíritu y proyecto educativo del Instituto Hebreo lo que se refleja en la presencia hacia la ciudad y en la solución interior del proyecto, informó Archdaily.