Para sorpresa de propios y extraños, Snøhetta dio a conocer su nuevo proyecto; una nueva ópera con un techo escalonado en espiral; el cual, conectará los niveles superiores del edificio con una plaza junto al río Huangpu, esperando que esto proporcione un nuevo hito cultural para la ciudad más grande de China.
Cabe señalar que es una reminiscencia de la Casa de la Ópera de Oslo, completada por la firma en 2008, que también contó con un techo que se inclinó hacia abajo para enfrentar la costa. En el centro del edificio habrá un auditorio con una capacidad para dos mil personas, donde, además, la firma de arquitectura está desarrollando “solucione técnicas de vanguardia y acústica superior”.
Los motivos en espiral que se ven en el exterior de la Gran Casa de la Ópera de Shanghai se extenderán a los interiores del edificio. Los acabados interiores se desarrollarán para contrastar el exterior blanco del edificio, combinando con pisos de madera de roble para respaldar la acústica.
En el vestíbulo, el roble se teñirá de rojo, mientras que los amplios paneles de vidrio aportarán luz natural y "transformarán la experiencia del edificio a lo largo del día y de temporada en temporada", dijo el estudio.