Destacando su peculiar forma de estrella, el aeropuerto Pekín-Daxing en Pekín, China, entró en funciones cinco días antes de lo previsto. Este complejo tiene cinco pisos, una superficie de 103 kilómetros cuadrados y una estación ferroviaria de alta velocidad bajo la superficie, lo que asciende a 400 mil millones de yuanes o 52 mil 500 millones de euros, aproximadamente.
Asimismo, es la primera infraestructura en incorporar dos plantas dedicadas a las llegadas de pasajeros, una para vuelos nacionales y otra para internacionales; así como otras dos a las salidas. Li Yianhua, Director General del proyecto, mencionó en marzo pasado que su diseño radial permitirá llegar a cualquier puerta de embarque en seis minutos una vez se pasen los controles de seguridad.
El objetivo de la construcción fue descongestionar el Aeropuerto Internacional de Pekín-Capital, que sobrepasó por primera vez los 100 millones de pasajeros anuales en el 2018; por lo que se espera que para el 2025 reciba a 72 millones de pasajeros anuales. En el 2040 tendrá ocho pistas, una para uso militar, y podrá acoger hasta 100 millones de pasajeros.
El primer avión comercial que despegó en la obra ideada por la arquitecta anglo-iraní Zaha Hadid y por la filial de ingeniería de la compañía francesa Aéroports de Paris (ADP), fue un Airbus A380 de la compañía China Southern Airlines con destino a Guangzhou.