Para especialistas, los incendios fuera de control en el Amazonas o las ondas gélidas atípicas en Texas, son los ejemplos claros de que el cambio climático llegó para quedarse, pero puede aminorase con un cambio gradual en la construcción de edificios y viviendas a partir de la arquitectura bioclimática.
Un ejemplo claro de arquitectura bioclimática es el desarrollo sostenible de Goldsmith Street, ubicado en la ciudad de Norwich, Inglaterra, integrado por 100 casas que cumplen con los rigurosos estándares medioambientales conocidos como ‘Passivhaus’.
El costo anual de energía es un 70% más barato que en un hogar promedio; de acuerdo con el libro ‘La Energía Solar Pasiva’, de Edward Mazria, los sistemas de energía solar de este tipo, captan y transportan el calor por medios naturales, a través del cual se maximiza la ganancia solar con la orientación de todas las casas hacia el sur”.
En México, puede lograrse un diseño atractivo de viviendas amigable con el medio ambiente, además, es urgente porque es muy rico en recursos naturales; lo que proporcionaría una inversión que traerá́ beneficios para los propietarios en el costo de energía, agua y mantenimiento, y que repercutirá en la economía y la salud.
En el país se construyen dos tipos de vivienda bajo el programa ‘EcoCasa’, de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), que arrancó en el 2013. La meta hacia el 2020 era la construcción de 27,600 viviendas sustentables, con una reducción de emisiones de dióxido de carbono equivalente (COe) de al menos 20%; y de 600 casas pasivas, donde la reducción de emisiones de COe será de entre 70 y 90 por ciento.
Algunas ventajas de viviendas basadas en la arquitectura bioclimática:
- Materiales de construcción no tóxicos, como pinturas ecológicas basadas en materiales de origen vegetal o mineral y no los derivados del petróleo.
- Cuentan con colocación de espacios verdes, un beneficio desde el aspecto físico y mental.
- La utilización de materiales reciclados protege los recursos naturales y la preservación del ambiente.
- Son duraderas y el diseño es de acuerdo a las necesidades de los interesados.
- El ahorro de agua alcanzaría un 40% y el de energía, el 30 y 50 por ciento.
Desarrollo en Goldsmith Street, Reino Unido.
/Con información de López-Dóriga Digital/