La emblemática silueta del Waldorf Astoria en Midtown Manhattan ha recuperado su esplendor original gracias a una restauración arquitectónica de ocho años liderada por Skidmore, Owings & Merrill (SOM).
Originalmente diseñado por Schultze & Weaver en 1931, el edificio fue minuciosamente estudiado a través de planos originales, libros de especificaciones, fotografías de archivo y representaciones arquitectónicas.
Permitió este proceso riguroso a SOM deshacer alteraciones previas —especialmente las realizadas en los años 60— y recuperar con exactitud la simetría, los materiales y la esencia espacial del diseño original.
Entre las intervenciones más notables se encuentra la restauración del vestíbulo de Park Avenue, donde se reconstruyó el techo y se revivió el complejo piso de mosaico.
La intervención también rescató el Corredor Plateado, con sus espejos y murales ornamentales, y la Sala Basildon, cuyo esquema cromático fue recreado a partir de una postal de los años 30.
La reconfiguración también implicó la adición de una segunda cochera y una revisión completa de accesos y sistemas técnicos, ocultando discretamente las instalaciones mecánicas para devolver pureza a la fachada revestida en piedra caliza y ladrillo "Waldorf Grey".
Uno de los mayores logros técnicos del proyecto es el Gran Salón de Baile. Con un nuevo sistema acústico integrado en las vigas estructurales y tecnología de iluminación contemporánea, SOM logró dar vida a la intención original de Schultze & Weaver: Un techo que emana luz, ahora enriquecido con detalles en hoja de plata restaurados a mano.