Primero, tenemos que conocer lo que son las FIBRAS. Son instrumentos de inversión cuyo nombre significa Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces, que es básicamente como comprar una acción de una empresa, con la diferencia de que a través de una FIBRA, eres dueño de inmuebles, entre los que destacan edificios departamentales, residencias, centros comerciales, oficinas, hoteles y hospitales, entre otros.
Aunque las FIBRAS han tenido un desarrollo constante desde hace muchos años en el mercado internacional, en México fueron implementadas desde marzo de 2011.
Su funcionamiento es fácil de entender. Como inversionista, se adquieren FIBRAS y eres dueño de diversos inmuebles, con los que puedes sacar beneficios de dos formas al mismo tiempo: mediante renta fija o renta variable.
La renta fija funciona como los que alquilan casas o departamentos, las ganancias de las rentas de los inmuebles de la FIBRA son repartidas entre los accionistas y éstas pueden llegar a ser de hasta el 95% de las utilidades de la renta. Dicho reparto de utilidades se efectúa cada 3 meses.
En el caso de la renta variable se comporta igual que una acción de una empresa, mediante la fluctuación de las cotizaciones en el mercado, puedes comprar cuando una FIBRA está en niveles de soporte y vender cuando su valor haya aumentado para sacar una ganancia.
Así, puedes comenzar a beneficiarte de las rentas de inmuebles sin la necesidad de gastar tanto dinero, como lo tuvieras que hacer si planeas comprar una casa para rentar. Las FIBRAS son una opción más para la diversificación de portafolios de inversión en México.