La detención de actividades no esenciales propició que la industria de la construcción registrara en abril un desplome de -38.0% en relación al mismo mes de un año atrás, mientras que el retroceso respecto al mes anterior fue de -32.8%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La caída fue histórica para un solo mes y se prevé que en mayo suceda algo similar y determinarán que en el segundo trimestre del año la contracción más pronunciada del sector desde que se tiene registro. Con este reporte, de enero a abril se presenta un retroceso de -15.4% al compararlo con el mismo periodo del año pasado.
Durante abril la producción de la edificación se contrajo -40.4% en términos anuales para encabezar el ajuste del mes, reflejando la detención de obras y los bajos niveles de inversión privada. En los cuatro primeros meses del año el ajuste acumulado es de -14.4% anual.
A pesar de que las obras de infraestructura insignia del gobierno federal no se detuvieron (Tren Maya, aeropuerto Santa Lucía, refinería Dos Bocas y el Interoceánico), la construcción de las obras de ingeniería civil se cayó -31.9% anual en el cuarto mes del año y -21.2% en forma acumulada.
Finalmente, los trabajos especializados de la construcción retrocedieron -33.0% anual en abril y -14.0% en forma acumulad de enero a abril en términos anuales. En opinión de los analistas de BX+, debido a que la construcción fue considerada esenciales a partir del 1º de junio, tendrá una ligera recuperación desde el mes en curso.
Sin embargo, “pese a la “rápida” reactivación, prevemos que distintos factores limiten la magnitud de la recuperación… la baja confianza empresarial y la posibilidad de más recortes al gasto público en capital (excepto proyectos “insignia”) son negativos para la inversión y el sector de la construcción”. Por su parte, analistas de Invex consideran que “la recuperación de la construcción podría ser más lenta ya que ésta registraba un importante rezago aun antes de la contingencia sanitaria”.
Finalmente, analistas de Banorte indicaron que un factor negativo sigue siendo la falta de inversión en otros proyectos como resultado de las medidas de austeridad, lo que ya se venía observando antes de la pandemia. “En la construcción, los indicadores de confianza y actividad para mayo apuntan a una nueva desaceleración”.