El peso cerró con una apreciación semanal de 2.83% o 65.3 centavos, cotizando alrededor de 22.40 pesos por dólar, tocando un mínimo de 22.3816 pesos, su nivel más bajo en siete sesiones. La apreciación del peso fue resultado de un debilitamiento generalizado del dólar estadounidense, como consecuencia de los siguientes factores:
1. Datos económicos positivos correspondientes a junio, mostrando una recuperación gradual de la actividad económica. A nivel global se destacaron las revisiones finales de los PMI de manufactura, que en la Eurozona se ajustó de 46.9 a 47.4 puntos, mientras que, en Estados Unidos, el ISM de manufactura superó las expectativas del mercado, ubicándose en 52.6 puntos. Asimismo, en Estados Unidos, en la sesión del jueves la nómina no agrícola registró la creación de 4.8 millones de empleos, superando la expectativa del mercado.
2. Los avances en el desarrollo de una vacuna contra el covid19, que pueda permitir la normalización de la actividad económica en meses posteriores. Las farmacéuticas que mostraron avance en el desarrollo de la vacuna son Pfizer Inc y BioNtech SE.
A pesar de la apreciación del peso y del apetito por riesgo en los mercados durante la semana, existen riesgos que pueden generar pérdidas, principalmente el creciente número de nuevos casos de coronavirus particularmente en Estados Unidos, que ha llevado a que varios estados impongan medidas de confinamiento y den marcha atrás al proceso de reapertura que permitió la recuperación económica.
En la semana, el tipo de cambio peso- dólar alcanzó un mínimo de 22.3816 y un máximo de 23.2296 pesos por dólar, el euro-peso alcanzó un mínimo de 25.1564 y un máximo de 26.1309 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1185 y un máximo de 1.1303 dólares por euro.