Durante octubre, el peso mexicano presentó una apreciación mensual de 4.15% o 91.9 centavos, siendo la más grande desde mayo y, antes de eso, desde julio del 2018. El tipo de cambio se ubicó cerca de 21.18 pesos por dólar.
Adicionalmente, el peso fue la divisa más apreciada en la canasta de los principales cruces del dólar, después del won surcoreano (+3.11% mensual) y el rand sudafricano (+3.03%). La apreciación del peso se debió principalmente a dos factores:
1. La expectativa de que el Banco de México sea más cauteloso en su política monetaria, manteniendo un diferencial de tasas amplio con respecto a la Reserva Federal de Estados Unidos. Actualmente, la tasa de interés objetivo en México se ubica en 4.25%, mientras que la Fed mantiene su tasa en un nivel mínimo histórico de 0 a 0.25%. Este diferencial de 425 puntos base aún se aleja del mínimo histórico de 300 puntos base que se vio desde el 2014 hasta el 2016. La inflación en México se ha ubicado alrededor del 4% en los últimos meses, alcanzando un nivel de 4.09% en la primera quincena de octubre, lo que ha generado comentarios por parte de los miembros de la Junta de Gobierno, principalmente en los comunicados y en las minutas de la institución central, que sugieren que serán cautelosos en aplicar una política monetaria expansiva para evitar presiones inflacionarias.
2. Indicadores económicos que ponen en evidencia que las economías del mundo, incluido la mexicana, entraron en una etapa de recuperación en el tercer trimestre del año. De hecho, en la última semana de octubre se publicaron las estimaciones preliminares de crecimiento económico para algunos países, con expansiones de las economías de Estados Unidos (33.1% trimestral anualizado), en la Eurozona (12.7% trimestral), Alemania (8.2%), Francia (18.2%), España (13.5%) e Italia (16.1%). Por su parte, la economía mexicana creció a una tasa trimestral de 12.04% en el tercer trimestre, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, lo que equivale a una contracción anual de 8.63%.
Es importante mencionar que la última semana del mes fue particularmente negativa para los mercados financieros, pues se han comenzado a ver señales de que la segunda ola de coronavirus tiene la capacidad de forzar a los gobiernos a aplicar nuevas medidas de restricción a la movilidad y a las empresas, para evitar que se saturen nuevamente los sistemas de salud. De hecho, Alemania anunció medias de distanciamiento social más rigurosas, que incluyen restricciones a la movilidad en ciertos horarios, y cierre de negocios como restaurantes, bares, cines y teatros. De igual manera, Francia anunció que a partir de noviembre se aplicará un nuevo confinamiento similar al de marzo y abril, con suspensiones temporales de negocios que se consideran no esenciales.
En cuanto a las cifras de coronavirus, se registraron incrementos históricos en el número de casos nuevos en la mayoría de los países europeos en la segunda mitad de octubre, mientras que en Estados Unidos se reportó un nuevo récord de 89 mil nuevos casos en las últimas 24 horas de jueves, 29 de octubre, al viernes.
De darse una segunda ronda de confinamientos, las economías probablemente mostrarán una recesión con forma de ‘W’, que sería más duradera y tendría la capacidad de ocasionar daños económicos de mayor plazo.
Otro riesgo para los mercados financieros es que el martes, 3 de noviembre, comenzarán el conteo de las votaciones presidenciales en Estados Unidos. Más de 60 millones de votos ya han sido enviados por correo, mientras que el resto se llevará a cabo de manera presencial en las urnas. De ser una elección cerrada, se podría dar inestabilidad política si el candidato que pierda no acepta su derrota, lo que podría generar protestas y problemas sociales. Es importante señalar que la agencia calificadora Fitch Ratings cambió su perspectiva a negativa para la calificación de la deuda estadounidense de largo plazo, argumentando que existe el riesgo de inestabilidad política tras las elecciones.
Adicionalmente, está abierta la posibilidad a que el presidente que obtenga la victoria deba gobernar con un Congreso dividido, lo que podría representar una dificultad a aprobar nuevos estímulos fiscales, particularmente ahora que se ha elevado la probabilidad de ver nuevas medidas de confinamiento.
En el mes, el peso tocó un mínimo de 20.8322 y un máximo de 22.1907 pesos por dólar, el euro tocó un mínimo de 1.1640 y un máximo de 1.1881 dólares por euro. Finalmente, el euro peso tocó un mínimo de 24.6282 y un máximo de 25.6485 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 21.1825 pesos por dólar, 1.2949 dólares por libra y en 1.1646 dólares por euro.