El mercado de valores, a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), se ha consolidado como una gran alternativa para que desarrolladoras inmobiliarias levanten capital o deuda y fortalezcan sus planes de inversión de mediano y largo plazo.
Por ejemplo, a través del mercado de valores distintas desarrolladoras de vivienda, al igual que desarrolladores de parques industriales, centros comerciales y de oficinas han levantado capital a través de la colocación de acciones.
Sin embargo, en los años recientes cobró fuerza la colocación de Certificados de Capital de Desarrollos, mejor conocidos como CKDs, donde muchos de esos recursos fueron levantados para proyectos inmobiliarios.
Asimismo, empresas del sector inmobiliario han participado en la emisión de Certificados Bursátiles Fiduciarios de Proyectos de Inversión (CERPI), para desarrollar portafolios de Real Estate.
Y qué decir de la colocación de Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, que conocemos como Fibras, que ha sido muy exitosos desde hace 10 años levantando capital, deuda e incluso hasta CKDs.
No podemos dejar de lado que también, a través del mercado, pueden levantar deuda.
Si bien por la pandemia, en 2020, se detuvo mucho la colocación, en los primeros meses de 2021 nuevamente se ha reactivado y tenemos ejemplos particulares durante abril.
Por ejemplo, BBVA México ha participado en 28 transacciones en el sector inmobiliario en los últimos diez años por un monto de 7,687 millones de dólares (mdd), fortaleciendo su participación en el mercado de capitales.
Respecto a la colocación de 230 mdd de la Oferta Pública Subsecuente de Corporación Inmobiliaria Vesta que se materializó el pasado 23 de abril, Álvaro Vaqueiro, director general de Banca Corporativa y de Inversión de BBVA México, comentó:
"En BBVA seguimos apoyando las operaciones de emisiones de capital que contribuyan, como en el caso de Vesta, con el crecimiento y el avance del sector de bienes raíces en México”.
Otro ejemplo se dio durante la primera quincena de abril, cuando Thor Urbana colocó su primer CERPI a través de la BIVA por un total de 3,600 millones de pesos (mdp), de los cuales realizó una primera ronda de levantamiento por 720 millones de pesos.
También a principios de abril, Grupo HYCSA, empresa mexicana dedicada al desarrollo de infraestructura en México y en el extranjero, debutó en el mercado local de deuda de corto plazo luego de haberse certificado bajo el Programa de Institucionalización y Gobierno Corporativo para la Emisión en el Mercado de Valores (Certificación PRIME). A través de la BMV, la empresa colocó un programa de certificados bursátiles por 2,000 mdp de pesos a un plazo de cinco años.
Estos son solo tres ejemplos y muy recientes de lo que significa el mercado de capitales para las desarrolladoras del país y que puede ser una gran opción de capital y deuda para cientos de empresas del sector que pueden acceder al mercado.