Con lo anterior, el peso acumula siete semanas consecutivas de apreciación frente al dólar, con una apreciación acumulada de 7.38% o 1 peso y 62 centavos. Cabe mencionar que la apreciación del peso durante siete semanas consecutivas es algo que no ocurría desde hace tres años, cuando el peso se apreció durante nueve semanas consecutivas entre el 26 de noviembre del 2018 y el 25 de enero del 2019. Asimismo, en las últimas siete semanas el peso se ubica como la divisa más apreciada en la canasta amplia de principales cruces del dólar.
Desde el punto de vista técnico, el tipo de cambio ha perforado el soporte de 20.35 pesos por dólar, reanudando la tendencia a la baja que había mostrado en diciembre. El siguiente soporte a ser perforado es de 20.27 pesos por dólar, en donde se ubica el promedio móvil de 200 días.
A partir de diciembre, la apreciación del peso mexicano ha estado beneficiada por los siguientes factores:
1.- Una menor percepción de riesgo asociada con la pandemia del Covid19 y la variante Ómicron. En las últimas siete semanas, la mayoría de las divisas ha recuperado terreno, pues, aunque los nuevos casos han alcanzado niveles históricos, las hospitalizaciones y muertes se han mantenido estables en comparación con variantes previas.
2.- Una disminución de la volatilidad del tipo de cambio. La menor volatilidad implica un menor riesgo de asumir posiciones a favor del peso mexicano, por lo que se eleva el atractivo de invertir en instrumentos denominados en pesos mexicanos. Cabe señalar que otras divisas de economías emergentes se han visto afectadas por episodios de fuerte volatilidad durante los últimos meses, como la lira turca, el peso chileno y el sol peruano, principalmente por factores internos.
En el mercado de futuros de Chicago, las posiciones especulativas netas a la espera de una depreciación del peso se redujeron en 5,039 contratos entre el miércoles 5 y el martes 11 de enero, ubicándose en 4,451 contratos, cada uno de 500 mil pesos. Desde el 1 de diciembre del 2021, las posiciones especulativas netas en contra del peso se han reducido en 92.5% o 55,296 contratos.
3.- La postura monetaria de Banco de México, que ha sido más agresiva de lo anticipado, luego de subir la tasa de interés el 16 de diciembre en 50 puntos base a 5.50%. Hacia adelante se mantiene la expectativa de incrementos adicionales a la tasa de interés debido a que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza. En Estados Unidos se espera que la Reserva Federal comience a subir su tasa de interés tan pronto como el 16 de marzo, por lo que es probable que Banco de México busque mantener su postura monetaria relativa a través de ajustes adicionales.
4.- Se redujo el nerviosismo asociado con la nueva composición de la Junta de Gobierno de Banco de México. A finales de noviembre hubo nerviosismo en los mercados por la nominación de Victoria Rodríguez Ceja a la posición de gobernadora del Banco de México, luego de que fuera retirada la nominación de Arturo Herrera. No obstante, la ahora gobernadora del banco central ha señalado la importancia de contener la inflación, lo que ha reducido parte de la especulación del mercado. Será relevante conocer el comunicado del primer anuncio de política monetaria de Banco de México en el año, programado para el 10 de febrero.
Es importante señalar que en las primeras dos semanas de enero se ha fortalecido la expectativa de una postura monetaria menos flexible por parte de la Reserva Federal. Al comienzo del año, el mercado ya había descontado que la conclusión al programa de compra de bonos será en marzo. No obstante, ahora es probable que también en marzo se dé el primer incremento a la tasa de interés en Estados Unidos y que hacia mediados del año inicien los recortes de la hoja de balance, retirando liquidez del mercado.
En la semana, las expectativas de política monetaria no fortalecieron al dólar, pues en el mercado de bonos se detuvo el incremento de las tasas de interés. La tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cerró la semana con un incremento moderado de 1.5 puntos base, ubicándose en 1.78%, luego de subir 37 puntos base en las tres semanas previas.
Hacia adelante, es probable que el tipo de cambio siga recuperando terreno hacia niveles cercanos a 20.00 pesos por dólar. Sin embargo, una apreciación a partir de los niveles actuales podría ser a un ritmo más lento, pues por debajo de 20.35 pesos por dólar se ha observado un incremento de la demanda por dólares. Asimismo, hacia el cierre de enero se publicarán los datos de crecimiento económico al cuarto trimestre del 2021 en Estados Unidos y México, lo que podría generar cautela entre los participantes del mercado.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.1285 y un máximo de 1.1483 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.1545 y un máximo de 23.3419 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.3028 pesos por dólar, 1.3678 dólares por libra y en 1.1415 dólares por euro.