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Las tensiones geopolíticas entre Rusia, OPEP y Ucrania, sumadas a las de Oriente Medio, elevarían aún más los precios.

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Hoy martes el petróleo alcanzó un precio máximo en siete años debido a las interrupciones de la oferta, tensiones geopolíticas y un gran aumento de la demanda, aunque por otro lado ha avanzado la pandemia con la variante Ómicron.

El precio del commoditie este martes un máximo en siete años impulsado por las perturbaciones de la oferta, las tensiones geopolíticas y un aumento de la demanda, pese a los temores por avance de la variante Ómicron.

Prueba de ello es que el barril de la mezcla Brent cotizó a 87.26 dólares, o un 0.9%, marcando un máximo precio desde el 30 de octubre de 2014 cuando llegó a los 86.74 dólares.

Por su parte, la mezcla West Texas Intermediate (WTI) cerró en 85.66 dólares llegando a un nivel no visto desde 2014.

Estos precios fueron influenciados por la interrupción de la producción en Libia, en Nigeria, en Angola, en Ecuador y Canadá por el frío extremo, explicó un analista en Exinity, citado por El Economista.

Además, la producción cayó en Angola y Nigeria, que aportan hasta 500 mil barriles diarios menos que a mediados de 2020.

La preocupación por el suministro aumentó por el ataque de Yemen a los Emiratos Árabes Unidos, intensificando las hostilidades entre el grupo alineado con Irán y una coalición liderada por Arabia Saudita.

A lo anterior se sumaron las tensiones entre Rusia, la OPEP y Ucrania.

En este sentido, analistas han destacado que Rusia está buscando invadir al país ucraniano para detentar el poder del suministro del gas para influenciar más sobre la Unión Europea.

Además, el precio del gas natural, que todavía está en un nivel alto, contribuye al encarecimiento del petróleo, porque provoca un "aumento de la demanda de diésel y de fuel como un reemplazo del gas natural", señaló otro analista del SEB.

Finalmente, analistas de Goldman Sachs esperan que el Brent alcance hasta 96 dólares durante 2022 y un pico de 105 dólares en 2023.

Con información de El Economista y Reuters