Desde 2014 a la fecha, este sería el reporte trimestral más pobre, aunque se mantiene una tasa de crecimiento positiva.
El sector servicios registra un incremento de 2.1% anual y es el principal motor del crecimiento económico; en contraste, el sector secundario (industrial) presentó una contracción a tasa anual de -1.1%; finalmente, la actividad primaria reporta un avance preliminar de 5.3% respecto al mismo periodo del año pasado.
La estimación oportuna del PIB alcanza a cubrir alrededor del 80% de información directa disponible y estima mediante modelos econométricos el 20% restante. Las cifras definitivas para el PIB trimestral tradicional, se publicarán hasta el próximo 23 de mayo de 2018.
En opinión de analistas de Banorte, el menor crecimiento del PIB estará explicado simplemente por un efecto estacional, ya que el periodo vacacional propiciado por la Semana Santa restó días laborales a la variación anual. Controlando por dicho efecto, la economía mexicana crecerá alrededor de 2.4% anual.
“Consideramos que el dinamismo de la economía mexicana durante el primer trimestre del año estuvo explicado por el desempeño favorable que continuaron mostrando los servicios… motivado por el avance de la demanda interna ante el dinamismo del crédito privado bancario y el dinamismo del mercado laboral formal mexicano”.
Asimismo, agregaron que el dinamismo de la economía mexicana se vio también beneficiado por la recuperación que ha presentado la actividad industrial impulsada por el mayor crecimiento de la construcción ante el incremento en el gasto público en infraestructura.