Explicó que antes de la crisis de 2009, la FED traía menos de un trillón de dólares en activos, mientras que actualmente está cerca de los cinco trillones. “Esta inyección de liquidez al mercado fue importante para permitir que el mercado lograra subsanar la enorme crisis de 2009. A diferencia del crack de 1929, en donde la FED retiró liquidez, aquí le inyectó liquidez al mercado y evitó un desplome absoluto”.
“Ahora viene el proceso de salida de liquidez de la FED. Esos activos empiezan a reducirse. La forma de inyectar liquidez fue comprar bonos del tesoro americano y ahora los empieza a soltar al mercado; además, la reforma tributaria norteamericana va a generar una presión adicional en el déficit, provocando mayores aumentos en la tasa de interés. Esto está haciendo que los inversionistas vayan a la parte corta de la curva y no a la parte larga porque es posible que se den más aumentos”.
Expresó que estos aumentos son un fenómeno que indudablemente se van a dar sin duda, por lo que Banxico tendrá que evaluar o analizar qué estrategia convendrá seguir ante este aumento.
Para el CEO de la empresa que es propiedad de los fondos gestionados por Blackstone, sin embargo, es necesario contemplar que los fondos en las inversiones estén diseñados para poder diversificarse ante las situaciones. “Los mercados siempre van a tener algo en puerta, por lo que se tiene que crear una estrategia diversificada en los que se tengan contemplados movimientos en los productos. Los rendimientos podrían varían en pesos o en dólares. Lo ideal es diversificar muy bien tratando siempre que el riesgo sea menor, y buscar rendimientos que no estén correlacionados con el mercado”.