El primero de ellos es el que se considera el más productivo, porque la IED llega a empresas industriales, comerciales o de servicios, genera empleos; estas inversiones se orientan a atender tanto el mercado doméstico como el mercado de exportación a Estados Unidos de la mano con el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).
El segundo es el de corto plazo, se le conoce tradicionalmente como inversión de cartera a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV); los inversionistas foráneos adquieren deuda mexicana, pública o privada, o acciones de empresas listadas en la BMV; actualmente la exposición es de alrededor de 40,000 millones de dólares. Se dice que es de corto plazo porque en cualquier momento se pueden retirar, pero muchos de ellos se mantienen por plazos largos con tenencia de valores mexicanos.
La tercera es de largo plazo, en ocasiones es una combinación de las dos anteriores. Se le conoce como inversionistas institucionales. Se trata de empresas, administradores de fondos de inversión o de pensiones, principalmente de Estados Unidos, y en la tercera son aseguradoras.
Así lo explicó Fernando Quiroz Robles, presidente de Akaan, grupo especializado en inversiones, en conferencia de prensa durante la presentación de la firma de inversión.
Destacó con los del segundo grupo han mantenido relativamente estables los flujos a pesar del entorno de la negociación del TLCAN; con proceso electoral o no, y es un flujo bastante estable de inversiones. Aquí no vemos una variable de preocupación, y en la parte del TLCAN hay que ver cómo termina, todo el mercado está en la espera de la versión final, y evidentemente hay proyectos de inversión que están en espera del resultado de las negociaciones, expresó Quiroz al dar a conocer la firma que inició en 2012.
Como parte de su presentación, explicaron que darán a conocer un Certificado Bursátil Fiduciario de Proyectos de Inversión (CERPI) en infraestructura dirigido al tercer grupo: “El Cerpi que estamos por colocar, dentro de su tramo internacional, se dirige hacia el tercer grupo, que cuenta con un perfil de inversión de 30 años y más, que es una perspectiva bastante prometedora en los mercados internaciones, ya que México será una de las ocho economías más importantes del mundo a ese periodo. “Por ello, cuando hablamos de inversión extranjera, hay que pensar en esos tres mercados diferentes, ya que todos afectan al flujo cambiario en el país”.
Cuestionado sobre la incertidumbre sobre las elecciones y la resolución del TLCAN, aseveró que la inestabilidad se encuentra más en el mercado casero, ya que el inversionista internacional está más tranquilo:
“Para el segundo bloque la situación en México es estable. Es información pública de la bolsa. Yo creo que sí va a ser estable. La gente es bastante tranquila respecto a ese tema. En el caso de los primeros inversionistas están esperando el resultado del TLCAN. La incertidumbre en los mercados tiene que ver mucho más con el inversionista nacional que con el extranjero. El extranjero es mucho más tranquilo. La volatilidad está más en el mercado nacional. Y la posición en México es mucho menos significativa que a diferencia que otros mercados internacionales”, señaló.