De acuerdo con un análisis de HR Ratings, “la más reciente pérdida de dinamismo en el comercio exterior representa un riesgo de mayor desaceleración en el corto plazo, aunque hasta el momento las importaciones han mostrado un comportamiento menos favorable comparado con las exportaciones, lo que ha beneficiado en un menor déficit comercial”.

HR Ratings considera que esta fase de desaceleración tiene componentes tanto de corto como de largo plazo. Agregó que la naturaleza de la actual desaceleración económica del país contiene choques exógenos negativos, efectos restrictivos de las políticas fiscal y monetaria internas, pérdida de confianza por parte del consumidor y una mala percepción en las condiciones para invertir.

Por las razones expuestas, los analistas de la firma calificadora nacional mantiene su estimación de crecimiento para 2019 en 1.2%, pero reconoce que el balance de riesgos en torno al crecimiento se encuentra sesgado a la baja.

A manera de conclusión apuntaron: “La economía mexicana muestra una debilidad importante derivada de factores de corto y largo plazo, así como de las políticas restrictivas implementadas por las autoridades fiscales y monetarias, y por el mal entorno internacional debido a la caída de la producción y el comercio mundial”.