Considerando las cifras originales, se observó una ligera mejoría relativa respecto al -7.6% registrado en julio, pero es muy claro que el resultado muestra que el gasto en este rubro se mantiene limitado. Por lo tanto, la inversión de las empresas en el periodo enero-agosto acumuló una caída de -4.6% a tasa anual.
Un indicador que muestra un signo de esperanza es que de agosto respecto a julio, la inversión repuntó 1.5%, de acuerdo con el reporte del INEGI.
Analistas de Banorte mantiene una “expectativa de una mejoría gradual de la inversión, aunque ésta se mantiene limitada ante niveles aún relativamente bajos en términos de la confianza empresarial”.
Agregaron que “todavía no hay suficiente evidencia para sugerir una mejoría en el panorama de inversión. Desafortunadamente (…) los datos de hoy no otorgan suficiente evidencia para soportar la expectativa de una recuperación gradual de la inversión. En este sentido y a pesar de la señal relativamente positiva de una mejoría de la construcción, cabe notar que ésta se observó sólo después de fuertes pérdidas en meses recientes”.
Asimismo, indicaron que hacia delante, la confianza empresarial de septiembre no logró profundizar el avance visto en los dos meses anteriores. “En nuestra opinión, esto reduce la probabilidad de que la confianza efectivamente ya haya tocado un mínimo, en particular en un contexto en el cual la incertidumbre sigue alta y la actividad económica no logra repuntar”.