Sí en 2019 la economía mexicana se estancó aún con un entorno de crecimiento positivo de los Estados Unidos, qué le depara a la economía del país en 2020 con una fuerte amenaza de recesión en la Unión Americana, del desplome de los precios del petróleo, la devaluación del peso frente al dólar y el impacto económico del Coronavirus. Esto parece una tormenta perfecta para la economía de México.
Derivado de todos esos elementos, las correcciones a la baja en las perspectivas de crecimiento no se han hecho esperar y ya vemos que se empieza a generalizar un escenario inevitable de una fuerte recesión.
Citibanamex, señaló que “por mayor impacto del Covid-19 respecto al anticipado inicialmente, redujimos nuestros pronósticos de crecimiento económico y tasas de interés; estimamos ahora una caída del PIB de México de (-)2.6% este año. La estimación previa era de 0.5%, y la revisión resulta de vientos en contra globales más fuertes, así como de un impacto más profundo del brote de Covid-19 en la economía nacional".
Bank of America corrigió de -0.1 a -4.5% la contracción de la economía mexicana, al señalar que “gran parte de nuestra revisión es debido a las menores expectativas de crecimiento global y estadounidense. La contracción en los Estados Unidos resultará en una gran contracción de la actividad económica de México”.
Por su parte, Banco Base prevé “que el Producto Interno Bruto (PIB) de México caiga al menos -3% este año como consecuencia de caídas en la inversión, menores exportaciones y desaceleración en el consumo. Aún no es posible calcular el golpe total del coronavirus sobre la economía, pero tiene el potencial de convertirse en una fuerte recesión”.
Credit Suisse, señaló que la economía de México se contraerá -4.0%, desde un crecimiento esperado de 0.7%. Sin embargo, los analistas del banco consideran que se presentará un choque de oferta derivado de la interrupción en el comercio internacional a causa de la pandemia global, que se verá agravado por el ajuste externo (cuarentena de diversos países) e interno de la demanda que se ha exacerbado por la caída en la confianza de los consumidores y las empresas.
Apenas unos días previos, Barclays ubicó su escenario con un retroceso de -2.0% para 2020.
Como estamos en una situación inédita a nivel global, seguramente veremos muchos ajustes a la baja de todos los pronósticos de crecimiento global y de la economía mexicana, en particular. Asimismo, será inevitable que el gobierno federal tenga que tomar medidas contra cíclicas para tratar de evitar el mayor daño posible.