México cuenta con pocas medidas de apoyo económico a la población para hacer frente al COVID-19, por lo que ocupa el lugar 58 entre 95 países analizados por el Banco Mundial (BM). Los países que más programas han efectuado son China, con 35 medidas; Corea, con 19; Indonesia, con 17; Malasia, con 16; y Singapur, con 16. Mientras que países latinoamericanos como Brasil, Argentina Chile, Uruguay, Perú y Colombia, han implementado entre 14 y 10 medidas.
A diferencia de otras naciones, en México se carece de apoyo al desempleo con transferencias directas y de ayudas económicas a trabajadores contagiados; también faltan apoyos en materia fiscal, como aplazamiento de fechas para cumplir con las obligaciones de pago de impuestos, recorte temporal de tasas impositivas e incluso diferimiento de pagos de impuestos.
Pese a esta calificación, el BM reconoce al país apoyos como la expansión del Programa de créditos a la palabra, mediante el cual el gobierno federal entregará un millón de créditos de 25 mil pesos cada uno a Pequeñas y medianas empresas; y la menor regulación del Banco de México en depósitos bancarios para aumentar la liquidez de los instituciones financieras. Así como la desregulación contable que realizó a la autoridad para permitir a los bancos dar prórrogas a sus clientes de hasta seis meses en pago de créditos.
En su compilación, el Banco Mundial considera 10 tipos de ayuda, que van de los apoyos financieros a empresas, programas de empleo, estímulos en impuestos; a las prórrogas para cumplimiento fiscal, los subsidios, las reducciones arancelarias y la política monetaria. Así como la asesoría comercial, simplificación regulatoria, producción estatal y las compras del gobierno.
/Con información de Vanguardia./