Para proteger el ingreso y los puestos de trabajo de la población ante el impacto de la Covid-19, favorecer a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), apoyar la sostenibilidad fiscal tras la crisis de salud y establecer las bases de una robusta recuperación pospandemia, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo de 300 millones de dólares a Costa Rica.
“Valoramos y confiamos en el apoyo continuo del Banco Mundial que, a través de este financiamiento, complementa el despliegue realizado por nuestro gobierno durante esta emergencia sanitaria”, dijo Elían Villegas, ministro de Hacienda de Costa Rica.
Por su parte, Seynabou Sakho, directora del Banco Mundial para Centroamérica, detalló que “confiamos en la fortaleza de los sectores económico y de salud en Costa Rica junto con un proceso adecuado de formulación de políticas, lo cual es clave para afianzar la consolidación fiscal y establecer las bases de un crecimiento verde y resiliente”.
Esta operación financiada por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), es un préstamo de tasa fija y tiene un vencimiento final de 34,5 años, incluido un período de gracia de 5 años.