La economía de México experimentó en el tercer trimestre de 2020 (3T20) un crecimiento 12% respecto al trimestre anterior, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La actividad productiva reflejó la reapertura de actividades luego del periodo de confinamiento, pero este efecto rebote fue limitado y no logró compensar la caída trimestral (desestacionalizada) histórica entre abril y junio de -17.1 por ciento.

En Estados Unidos el PIB del 2T20 se contrajo -31.4% y en el 3T20 repuntó 33.1%; comparativamente las cifras indican que el efecto rebote en México ha sido limitado.

De acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su medición original,  el Producto Interno Bruto reportó una contracción de -8.6% en el 3T20 al comparase con el 3T19, lo que representó el sexto trimestre consecutivo con una tasa de crecimiento negativa, ciclo negativo que no se veía desde el periodo entre el 3T82 y el 4T83.

Asimismo, en forma acumulada, de enero a septiembre el PIB reporta un retroceso de -9.6% en su comparación con el mismo periodo del año 2019.

Analistas coinciden que el reporte le pone un piso a la caída del PIB para todo el año 2020 y que se verán correcciones a la alza. Sin embargo, también limitan la posibilidad de una mayor mejoría, toda vez que anticipan que en el 4T20 no se verá una gran mejoría ante las expectativas de rebrotes de la pandemia.

Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, señaló que la recuperación se da principalmente en el sector manufacturero, impulsado por la demanda externa.

Agregó que el deterioro en el ingreso de los hogares mantendrá al consumo privado débil y la inversión permanece baja ante la incertidumbre de la pandemia y de la política interna.

Finalmente, indicó que prevé que la economía se contraiga -8.7% en el año 2020.

Las cifras del INEGI mostraron que en su medición original, en el 3T20 los sectores industrial (secundario) y servicios (terciario) se contrajeron -8.8% a tasa anual, respectivamente, en tanto las actividades primarias repuntaron 7.6 por ciento. En forma trimestral, la actividad industrial fue la que más se recuperó en 22.0%, mientras los servicios rebotaron +8.6 por ciento.