El consumo privado en el mercado interno registró en septiembre una contracción de 9.9% respecto al mismo mes del año pasado, pero logró crecer 2.2%respecto a agosto, para ser el cuarto avance mensual, según información que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con un análisis de BX+, el repunte mensual del consumo se mantiene lejos de los niveles precrisis. “La mejora respondió al relajamiento de las medidas sanitarias, en especial en el sector servicios, así como a la evolución del empleo y las remesas”.

Agregaron que la reapertura económica siguió en marcha en septiembre, lo que se reflejó en el mercado laboral (+670 mil personas ocupadas vs. agosto). También soportaron al consumo, por un lado, la captación de remesas, que se aceleró 15.1% anual; y, por el otro, la confianza del consumidor ascendió a su máximo desde marzo (36.3 pts.). Lo anterior eclipsó el efecto negativo de los altos niveles de inflación (4.01% a/a) sobre el poder adquisitivo de los consumidores.

En particular, “la mejora se originó en el consumo de servicios, que vieron una expansión mensual histórica, reflejando el relajamiento de las restricciones sanitarias al sector y a la movilidad social; el consumo de bienes nacionales se moderó, mientras que bienes importados retrocedió por primera vez en cuatro lecturas”.

Afirmaron que en meses próximos, la recuperación del empleo podría perder vigor y la aceleración en contagios por coronavirus llevaría al endurecimiento relativo de las medidas sanitarias, con lo que prevemos que el consumo privado exhiba una recuperación más acotada.

Una preocupación de los analistas sobre el futuro desempeño del consumo privado es el desempeño de la pandemia, al indicar que “el desarrollo de la vacuna contra COVID es positivo para la variable, pero, dado que su distribución tardará, el panorama en el corto plazo se deteriora por el repunte en la propagación del virus, lo que inducirá endurecimientos de medidas sanitarias, afectando en especial al sector servicios, y podría afectar la recuperación del empleo. Por lo que prevemos que el consumo privado vea mejoras más acotadas en los meses próximos”, afirmó el análisis de BX+.

Al respecto, analistas de Banorte indicaron que “la demanda doméstica continuará moderada. En nuestra opinión, el reporte muestra que este componente aún está lejos de recuperarse por completo, en contraste con el avance en sectores más dependientes de la demanda externa, que han rebotado con mayor fuerza. Esto último ha estado apoyado por medidas de estímulo en el exterior, mientras que en el frente doméstico estas han sido más limitadas. Además, el deterioro de las condiciones epidemiológicas desde finales de octubre podría ser un viento adicional en contra si resultan en mayores restricciones domésticas. No obstante, mantenemos nuestra expectativa de que estas últimas serán menos estrictas que en abril y mayo”.