De acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB), la economía del país se desaceleró en el tercer trimestre del año (3T21), al contraerse -0.2% respecto al periodo abril-junio, aunque respecto al mismo periodo del año pasado reportó un crecimiento anual a un ritmo del 4.6%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las cifras preliminares indican que en los nueve primeros meses del años se acumula un rebote de 6.1% respecto a los primeros nueve meses del 2020.

La contracción trimestre a trimestre fue ocasionada por un retroceso de -0.6% del sector servicios. En contraste, el sector primario e industrial avanzaron 0.7%, respectivamente. Lo más relevante es que se interrumpieron cuatro avances consecutivos.

Por lo que respecta al crecimiento anual, en comparación con el año pasado, la economía se desaceleró significativamente, debido a que el crecimiento de 4.6% fue mucho menor que el 19.6% del 2T21, donde los tres grandes sectores económicos mostraron pérdida de dinamismo.

Analistas de Monex consideran que se ha puesto en pausa la recuperación económica de México. “La publicación del dato del PIB sienta un contexto negativo para las perspectivas de corto plazo, pues la recuperación económica se interrumpe tras 4 trimestres consecutivos de crecimiento. Además, las cifras para el trimestre anterior fueron ajustadas a la baja desde +1.6% t/t hasta +1.5%, por lo que el efecto conjunto reduce las probabilidades de que el PIB crezca por encima de 6.0% en todo el año”.

Al respecto, analistas de BX+ señalaron que la tercera ola de contagios y las distorsiones por la ley de subcontratación, debilitaron al sector servicios y eclipsaron los avances en el agropecuario y el industrial.

Asimismo, indicaron que esperan un mejor desempeño en el cuarto trimestre, por una reapertura más amplia y la dilución de los efectos de la ley en materia de empleo, aunque persistirán los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales que limitarán la producción industrial.